![](https://guerrero.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/IMG-20250214-WA0373-107x70.jpg)
Trasladan vía aérea a Chilpancingo a un paciente de Tlapa
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de febrero de 2019.- En la actualidad, el uso prolongado de celulares, principalmente para enviar mensajes o jugar, se asocia a lesiones osteomusculares, que podrían agravarse debido al uso cada vez más extendido de estos dispositivos.
Las que han ganado terreno son la tendinitis de Quervain y el test neck o dolor de cuello por textear, que debido al malestar e inflamación que causan pueden ser sumamente incapacitantes, advirtió Mauricio Ravelo Izquierdo, académico de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León de la UNAM.
En un comunicado, se informó que estos padecimientos van en aumento por el uso creciente de teléfonos inteligentes; su primer síntoma es dolor leve, que de no atenderse puede volverse intenso, al punto de inmovilizar el área inflamada y provocar un aumento de temperatura y cambio de coloración por la inflamación, explicó.
En la mano, la molestia va del pulgar a la parte media del antebrazo, y en el cuello desde la nuca hasta la parte trasera de los hombros; en algunos casos provoca lesiones en las terminaciones nerviosas que emergen de la columna cervical.
La enfermedad de Quervain, expuso el docente de la licenciatura en Fisioterapia, es una lesión que ocurre básicamente por la inflamación de dos tendones que se dirigen al pulgar: el extensor corto y el abductor largo.
“Vienen del antebrazo y se dirigen al pulgar; tienen un movimiento de extensión y abducción, que combinados nos permiten hacer movimientos de pinza fina con el índice, el medio o el anular y el pulgar”, indicó.
Son movimientos cotidianos, pero pueden llevar a un cuadro de inflamación cuando se realizan actividades manuales repetitivas como amasar, ejercer algún tipo de presión sostenida, escribir o tejer, refirió el fisioterapeuta universitario.
En los años 90, comentó, esta afección se asoció al uso de máquinas de escribir, luego a las computadoras y mouse, así como a los videojuegos; “incluso se le dio el nombre coloquial de nintendonitis”.
A últimas fechas, se vincula principalmente al uso indiscriminado del celular, pues las pantallas son pequeñas y, en consecuencia, también el teclado, de modo que los movimientos finos de los pulgares hacen que los tendones en conjunto se inflamen. De aquí también han surgido otros dos nombres coloquiales: smartphone thumb (pulgar del celular) o whatsappitis, indicó.
Más información aquí.