Evelyn Salgado da banderazo de rehabilitación de la Escénica en Acapulco
ACAPULCO, Gro., 24 de enero de 2018.- En un salón acondicionado para recibir 500 personas, una masa sin forma, multicolor, sin convicciones o ideología aparente, con música fresísima de Alex Syntek, arropó al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, en su visita esta tarde al puerto de Acapulco.
La reunión con los liderazgos de los partidos coaligados en Guerrero que apoyan al panista se dio en dos tiempos, en dos lugares y con dos discursos distintos.
Y antes de los dos encuentros del llamado Señoritingo, éste comió en el restaurante La Mansión con el alcalde Evodio Velázquez, a pocas horas de que el acapulqueño fuera parado en seco por su partido en sus ambiciones políticas más anheladas: el Senado de la República, una diputación plurinominal o la deseada reelección.
No trascendió cuáles fueron los temas conversados, aunque la prensa le preguntó al candidato en una caótica comparecencia, sobre los asuntos ventilados con el alcalde que entregará el poder en el próximo octubre a otro partido diferente al suyo.
Ya en el hotel Plaza, en diferentes momentos, arribaron los líderes de las diversas expresiones que apoyan a Anaya en Guerrero. El último en llegar fue Luis Walton, de Movimiento Ciudadano, acompañado por una decena de seguidores del primer círculo.
A destiempo también llegó Amador Campos y se internaron a la reunión donde Anaya habló de asuntos de la agenda del PRD. Según una fuente que estuvo presente, el panista les dijo que apoyará temas en los que la izquierda ha avanzado: salarios, matrimonios igualitarios y seguridad, dando un giro distinto al que aplicó Felipe Calderón.
En esa reunión estuvieron presentes el dirigente estatal del PRD Ricardo Barrientos, la primera candidata al Senado, Beatriz Mojica; la segunda, (la aguirrista) Silvia Romero; el precandidato a la alcaldía David Jiménez Rumbo, entre otros.
Después de esa reunión vino el encuentro con los otros liderazgos, donde se pudo ver, al doctor Rogelio Ortega, ex gobernador del estado con una barba cerrada, negra Clairol, quien justificó su presencia ahí con un “no hay que olvidar que fui gobernador con el apoyo del PRD”.
De los precandidatos a la presidencia municipal por el Frente se hizo notar el doctor Marco Antonio Terán Porcayo, ex candidato del PRI y ahora del PRD, otra vez David Jiménez Rumbo y Ricardo Mejía, aspirante de Movimiento Ciudadano.
Al concluir la reunión de los liderazgos de partidos con Anaya, en el lobby del hotel Jiménez Rumbo se acerca a Luis Walton y lo invita a tener una reunión al concluir el evento de esa tarde.
Walton, con su humor característico le responde, seco y directo: “Primero chíngate a los del PRD y después nos reunimos”. El hiperactivo jefe de tribu perredista se perdió entre los curiosos seguido por los suyos.
En el salón no hay más de quinientas personas entre las que ondean unas cincuenta banderas amarillas del PRD, una veintena de azules del PAN y una centena del movimiento naranja.
Anaya, en su encuentro, la mayor parte del tiempo lo dedicó a presentar a los liderazgos reunidos allí. Esto fue una magnífica oportunidad para que el llamado Frente mostrara sus fisuras y preferencias. Los nombres de los presentes levantaron rechiflas y aplausos, de acuerdo al nombre del sapo.
Los naranjas abuchearon a Evodio y aplaudieron a Ricardo Mejía. Los del PRD abuchearon a los de ex Convergencia y, si siguen las cosas así, quién sabe a dónde irá a parar esta alianza. Hay que decir que el nombre de Beatriz Mojica levantó aplausos entre tirios y troyanos.
Por el PRD hubo ausencias notables, históricas, de peso. Sólo estaban los nuevos dueños del PRD, eso que en los hechos se ha ganado el nombre de PRIAN, ante los que Anaya prometió combatir al PRI y a la corrupción, cuando horas antes había comido, platicado y tal vez hecho compromisos, con Evodio Velázquez, quien cómo Enrique Peña Nieto, a quien denostó el panista, es otro caso de opacidad, nepotismo y corrupción en este rumbo.
Tal vez por eso los periodistas ya le llaman a esta alianza Frente por un Business. ¡Cuánta ambición reunida en tan pequeño espacio!