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ACAPULCO, Gro., 17 de noviembre de 2023.- El expresidente municipal del puerto Alberto López Rosas dijo que con la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de no visitar colonias del puerto devastadas tras el paso del huracán Otis para cuidar la investidura presidencial, pierde la oportunidad de escuchar a un pueblo adolorido, desamparado y con necesidad de consuelo.
En declaraciones telefónicas, consideró que los primeros cinco días después de Otis, han sido los más tristes en toda la historia contemporánea de Acapulco
“Creo que siempre hay que pensar en las mayorías, creo que el presidente debió recorrer algunas colonias. El pueblo lo cuida y él mismo lo reconoce, pero hubiera estado más cerca de los acapulqueños, de los coyuquences, (porque son) los resultados electorales que le han favorecido. Creo que se perdió la oportunidad de estar cerca de una población adolorida, de una población herida y que se sentía desamparada, con un profundo vacío en su consuelo”, expresó.
Consideró que la población no actuaría con venganza en las próximas elecciones de 2024, sino que habría una mayor actitud de nobleza que de revanchismo.
“No quisiera asociarlo con esas reacciones, no. No me parece que la población actuara por venganza, yo creo en la nobleza de la población, creo que el pueblo de Acapulco, de Coyuca, va a separar una cuestión de otra y creo que más bien va a valorar los perfiles que cada partido les presente en su oportunidad”, expuso.
Opinó que el proceso de limpieza en la ciudad es lenta a pesar de que la sociedad ha puesto de su parte; sin embargo no ha habido coordinación entre los tres órdenes de gobierno para que sea más eficiente, al grado de representar un problema de salud pública.
“El control del Ejército ha sido más objetivo y se está atendiendo un poco a destiempo la entrega alimentaria, que creo que debemos evitar esa desesperación de la sociedad, del pueblo y tiene que haber una respuesta más inmediata”, opinó.
Añadió: “tiene que haber un mayor acercamiento entre el gobierno federal y la población, creo que el gobierno del estado quedó inhibido en esta tragedia, creo que el gobierno municipal, como gobierno con menor potencial de apoyo hizo lo que medianamente pudo haber hecho; pero creo que hubo una descoordinación entre esas instancias de gobierno”.
Indicó que la respuesta de las autoridades ante la tragedia que representó el huracán categoría cinco que golpeó a Acapulco y a Coyuca de Benítez, no fue oportuna.
Añadió que desde el principio hubo ausencia, sobre todo durante los primeros cinco días, “se pudo apreciar a una sociedad desconcertada, no se veía organización en los apoyos en los momentos más dramáticos”.
“La gente buscaba proveerse de alimentos, de agua y no había quien auxiliara. Hubo ausencia de organización que atendiera los reclamos inmediatos de la población que se encontraba eran absoluto estado de indefensión”, dijo.
En relación a los reclamos de los familiares del sector náutico, afirmó que aunque hubo indicación de cierre al puerto a la navegación, no se dimensionó lo que se acercaba a la costa, ya que fue una evolución inédita del fenómeno hidrometeorológico.
“Los pronósticos fallaron desde las primeras informaciones, no hubo claridad entre los tripulantes, inclusive de los sobrevivientes, de lo que se avecinaba. Entiendo que es un fenómeno atípico, fenómenos que no se pueden detener, más sí prevenir. No hubo una reacción inmediata al día siguiente de los acontecimientos”, expresó.
No pudo admitir, continuó, que se inaugurara la convención minera, muy importante, internacional y se haya expuesto a los convencionistas en ese evento. Hubo relativa indolencia y la población ha estado pagando las consecuencias.
Al final indicó que si bien sus comentarios podrían resultar incómodos para algunas instituciones, aseguró que estará siempre del lado del pueblo.