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CHILPANCINGO, Gro., 4 de octubre de 2018.- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel Mendoza reveló que el presidente electo de la República Andrés Manuel López Obrador está de acuerdo con los diálogos que ha desarrollado con grupos de la delincuencia organizada y que incluso, quisiera replicarlos en algunas zonas.
En entrevista dijo que coincidió con López Obrador hace 3 semanas en Monterrey y que lo invitó a tener una charla que aún no se ha dado; aseguró tener una relación amena con López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. “Hay química con el nuevo gobierno”, dijo.
En la entrevista informó que ha reiniciado los diálogos con grupos de la delincuencia organizada para buscar otra tregua en la zona serrana, en donde continúa paralizado el servicio de transporte, educación y salud.
“Lo que estamos haciendo es platicar con los señores del narcotráfico para ver si es posible que haya una tregua ahorita, ya más o menos había logrado una tregua, pero desgraciadamente se rompió y ahorita estamos activamente buscando esa tregua”, expresó.
Sostuvo que el miércoles se reunió con dos de ellos y la semana pasado con otros; informó que algunos alcaldes de los municipios involucrados lo han buscado para que los ayude, incluido el de Chilpancingo Antonio Gaspar Beltrán.
El obispo consideró que en la pacificación todo es válido y que espera que se logre; puntualizó que no sólo es cuestión de autoridades o de los narcotraficantes, sino también de la población que tiene que responder.
Aseveró que en la zona de Filo de Caballos las comunidades ya empiezan a notar que esa “guerra estéril” ha dejado más pobreza, por lo que en lugar de apoyarlos “se les están echando encima”.
Rangel Mendoza también informó que ya existió acercamiento con el gobernador Héctor Astudillo Flores tras el distanciamiento que había. “Los distanciamientos producen pura esterilidad es mejor reconciliar y tanto la parte gubernamental como la parte eclesiástica tenemos un fin común, ayudar a la gente, el bien de los demás; podemos hacer más cosas unidos que separados”, dijo.
Aceptó que ese acercamiento es para contribuir a la pacificación, y que le han pedido que trate con los sacerdotes, religiosas y catequistas de hacer un plan o proyecto, o simplemente continuar con su trabajo a favor de la paz, pues la Iglesia tiene autoridad moral sobre las personas, además de estructura en los lugares más retirados.