Detienen a un presunto extorsionador del Mercado Central de Acapulco
CHILPANINGO, Gro., 19 de enero 2015.- A casi nueve meses de que casi la mitad de habitantes del municipio de San Miguel Totolapan se desplazaran a otros lugares ante la imparable ola de violencia protagonizada por grupos del crimen organizado, arribaron 10 patrullas con cerca de 50 agentes de la Gendarmería Nacional para hacerse cargo de la seguridad.
Según lo publicado por El Sur, los gendarmes permanecieron inactivos en la zona de San Miguel Totolapan, y se prevé que inicien sus actividades en la región durante la semana, pues se estaban ubicando para permanecer en Tierra Caliente.
Es el primer grupo de gendarmes que de manera oficial ingresa a Tierra Caliente para trabajar en acciones de seguridad. Aun cuando anunciaron que la Gendarmería estaría en el control de la comandancias, en realidad, tal control fue asumido por la Policía Federal.
De manera esporádica llegaban a realizar trámites y se retiraron, con sólo una patrulla, en septiembre, y desde entonces no volvieron a aparecer.
Cabe recordar, que hace unos meses el alcalde de Tecpan, Crisóforo Otero Heredia, dijo que recibieron tan solo en su municipio a 239 desplazados de Totolapan.
(Lee la nota completa en El Sur)
La inseguridad los obligó a tomar las armas para defenderse
El pasado 1 de septiembre de 2014 más de 2 mil pobladores de la sierra de San Miguel Totolapan se levantaron en armas contra la delincuencia organizada.
El sábado 30 de agosto, las autoridades municipales, comunales y habitantes de 12 poblados se reunieron en el poblado de Petlacala, para organizar los grupos de autodefensa.
Encapuchados y con armas de bajo calibre, anunciaron el inicio de un movimiento armado contra los grupos delictivos que operan en la zona: La Familia Michoacana y los Guerreros Unidos.
Los comuneros advirtieron el inicio de su movimiento armado:
“Lamentamos informar a la sociedad que pese a todas nuestras gestiones, no hemos logrado que el gobierno, en cualquiera de sus tres niveles, atienda nuestras demandas. Por eso ahora, ante el hartazgo, impotencia, coraje y desesperación ante tantos atropellos de que somos víctimas, hemos decidido levantarnos y tomar las armas para hacer frente con nuestros propios medios y aún a costa de nuestras vidas, a los grupos delincuenciales que flagelan gravemente a toda la región”.
Su fuerza la componen 2 mil 300 hombres y 380 mujeres, quienes dijeron estar dispuestos a encuadrarse en el esquema de Policía Estatal Rural (PER). En aquella ocasión la nueva autodefensa emplazó a los gobiernos federal, estatal y municipal a atender el problema de inseguridad que se vive en la sierra, a causa de la confrontación entre dos grupos delictivos antagónicos, pero es hasta ahora, casi cuatro meses después que son puestas en la mira sus exigencias.