Proponen reforma a Ley de Protección Civil de Guerrero
ACAPULCO, Gro., 3 de octubre de 2017.- Facturas de lujosos restaurantes, atención en clínicas particulares a funcionarios, ampliaciones presupuestales para sobresueldos y vida cara, millonarios anticipos a proveedores sin comprobación e incumplimiento de obligaciones de pago fueron descubiertos por la Auditoría General del Estado (AGE) en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA).
El monto de las observaciones con presunción de daño patrimonial asciende a 194 millones 577 mil 346.98 pesos, informaron en conferencia de prensa los diputados Samuel Reséndiz Peñaloza, Ricardo Mejía Berdeja y Mauricio Legarreta Martínez, integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría General del Estado.
Samuel Reséndiz, quien preside la comisión, indicó que la auditoría aprobada por el Congreso el pasado 27 de julio se centró en la cuenta pública del ejercicio fiscal 2016.
Las observaciones que podrían representar un daño patrimonial al organismo encargado de prestar el servicio de agua potable y drenaje a los acapulqueños son 12.
La AGE descubrió condonaciones injustificadas a saldos de usuarios por un monto de 6 millones 441 mil 751.52 pesos.
Saldos a favor de contratistas y liberación de recursos a proveedores sin ninguna comprobación por un total de 16 millones 431 mil 589.58 pesos.
Tampoco existe comprobación de 170 mil 741.45 pesos entregados como gastos a comprobar y préstamos a los funcionarios y empleados.
La diferencia entre los registros contables y el inventario físico en el almacén es de 905 mil 374.16 pesos.
Tampoco hay evidencia documental que acredite pagos por 12 millones 567 mil 847.32 pesos en servicios profesionales tales como evaluaciones, asesorías y gestorías.
Se verificó que hasta la fecha no se ha cubierto el pago correspondiente a 2016 de las obligaciones fiscales y las aportaciones de seguridad social de los trabajadores que ascienden a 65 millones 894 mil 971.39 pesos, lo que ocasionó el pago de recargos por 5 millones 681 mil 608 pesos; y que tampoco se pagaron 36 millones 886 mil 075.83 pesos a la Comisión Federal de Electricidad.
En contraste, el gobierno de Evodio Velázquez Aguirre impuso ampliaciones presupuestales para la nómina de la CAPAMA, en las partidas de sobre sueldo, vida cara, sueldos a funcionarios y contrato manual por 26 millones 666 mil 385.33 pesos sin autorización del consejo rector del organismo.
También se liberaron recursos por 1 millón 118 mil 415.76 para pagar comidas de funcionarios en los exclusivos restaurantes Suntory, Carmenere, el hotel Las Brisas, Sirocco, y la pozolería Arrecifes, además de honorarios médicos particulares, medicamentos en el hospital privado Magallanes, así como consultas y medicinas para el director Javier Chona Gutiérrez.
La AGE encontró el gasto de 8 millones 241 mil 196.8 pesos en la adquisición de 114 medidores de agua ultrasónicos sin que haya registro de su entrada y salida del almacén, ni de su destino final.
Además de 13 millones 571 mil 419.84 millones de pesos en renta de pipas de agua y maquinaria sin ninguna documentación que acredite los servicios pagados.