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ACAPULCO, Gro., 1 de diciembre de 2020.- El arzobispo del puerto, Leopoldo González González pidió a los feligreses que la súplica a Dios para este Año Nuevo, sea de paz, la cual ayuda al pleno desarrollo de las personas y pidió que las memorias de personas asesinadas y desaparecidas no sean olvidadas y no sólo queden en estadísticas.
Durante un mensaje el prelado dijo que, el pedir la paz, no es la ausencia de una guerra que se vive en las calles, sino es vivir en justicia y fraternidad, es la felicidad que se desean entre cada ser humano, “por ello muy de corazón, con unas u otras palabras, nos decimos: el señor te bendiga y te proteja, te mire con benevolencia y te conceda la paz”, indicó.
Además, señaló que la paz es una tarea que se debe de realizar todos los días, donde los buenos propósitos son para construirla y mejorar las relaciones con las demás personas, en sus hogares y con Dios, “¡Bienvenidos nuestros buenos propósitos! No nos desanime el que otros años no hayamos avanzado todo lo que hubiéramos querido en la construcción de la paz”, comentó.
Indicó que no se debe perder la esperanza de tener paz, ya que Dios garantiza que no es un espejismo, “la esperanza es una fuerza muy grande, podemos vivir cualquier situación por difícil que sea”.
Leopoldo González señaló que la paz no se debe de afianzar sobre el miedo, ya que es falsa la ilusión de armarse para que vean que también ellos pueden hacer daño a la otra persona y no se van atrever a atacarlos.
“A nivel mundial eso ha llevado a una carrera armamentista que gasta enormes cantidades de dinero, pero que nada abona a la paz, sino que mete cada vez más miedo a la humanidad. En muchas regiones y comunidades de nuestra Patria ha pasado lo mismo: hay muchas armas en manos de civiles”, afirmó.
En el caso de las personas asesinadas o desaparecidas, el arzobispo dijo que sus memorias no pueden ser olvidadas o simplemente colocadas en los números de una estadística.
“El odio y los propósitos de venganza crean una espiral de violencia que no tiene fin, y enferman a quien lo llevan en su corazón y en su mente, no podemos olvidarlo, en muchas personas, víctimas de las violencias por la destrucción o desaparición de algún ser querido, hemos visto un cambio muy luminoso hacia la vida”, expresó.
Por otra parte, en el comunicado mencionó que en algunos casos la ayuda asistencial ha creado dependencia más que ser un apoyo de crecimiento, “nunca habrá una paz verdadera a menos que seamos capaces de construir un sistema económico más justo”.