Pierden todo mujer y sus hijos tras incendio de su casa en Zihuatanejo
CHILPANCINGO, Gro., 3 de noviembre de 2023.- Doce integrantes del Colectivo Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco no han sido localizados tras el paso del huracán Otis, y este viernes se cumplieron 10 días de que sus familiares no saben de su paradero ante la falta de luz y el deficiente servicio en la telefonía celular del puerto.
Lo anterior, fue dado a conocer por Julio Mata, vocero de la Asociación de Familias de Desaparecido en México (AFADEM) y el sacerdote Arturo Carrasco de la Parroquia Anglicana de la Sagrada Familia de la ciudad de México, quienes este jueves y viernes acudieron a Acapulco para entregar víveres a familiares que forman parte del Colectivo Memoria, Verdad y Justicia que resultaron damnificados
Julio Mata y el padre Arturo Carrasco hicieron una escala en el centro de Chilpancingo para dar a conocer parte de su visita a Acapulco y de las necesidades más apremiantes que lograron detectar en las familias de Acapulco.
El activista y el líder católico coincidieron que en Acapulco toda la gente comparte una necesidad generalizada, que es el agua, la comida y medicamentos. Ante las carencias de esos productos, indicaron que en Acapulco todo se ha encarecido y el kilo de tortilla se oferta en 60 pesos y la tapa de huevo en 200.
Julio Mata señaló que lo que más preocupa al colectivo de Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco son las 12 personas que desde el paso de Otis, la noche del 24 y 25 de octubre, no han sido localizados y, será mañana sábado cuando el colectivo emprenda una búsqueda por los 12 desaparecidos entre los escombros y restos de los edificios caídos.
El padre Arturo Carrasco sostuvo que sí la gente de la periferia y zona rural de Acapulco ya enfrentaba necesidades de servicios públicos ahora con el paso de Otis, las necesidades han incrementado al doble y el grado de marginación aumentará en los próximos meses ante la falta de atención de las autoridades.
La AFADEM y la Parroquia Anglicana de la Sagrada Familia de la ciudad de México acudieron a Acapulco para entregar viveres, productos que fueron recolectados en la capital del país en las instalaciones del Centro Pro, en la facultad de contaduría de Ciudad Univeristaria, en el centro de Netzacualcoyotl y en la parroquia de la Sagrada Familia.
Las y los donantes que contribuyeron son familiares de personas desparecidas y, los vivieres fueron destinadas a familias que en Acapulco forman parte de la red de enlaces nacionales que buscan a personas desaparecidas.
Las colonias en que fueron repartidos esto víveres fueron; Renacimiento, La Zapata y la colonia Lucio Cabañas. Tanto Julio Mata como el padre Arturo llamaron a más gente que vive fuera de Acapulco a llevar víveres, indicando que no hay problemas de traslado ni de inseguridad solo un paso lento ante el tiradero que dejó Otis y que los servicios públicos avanzan lentos en la limpieza