Lo condenan por privación de libertad de exdiputado en Chilpancingo
ZONA ORIENTE, Mor., 31 de julio del 2018.- Con levantamientos armados, instalación de retenes y barricadas en la región oriente, surge en Morelos un serio debate sobre el uso legítimo de equipo de defensa reforzado por las declaraciones del Director General de Gobierno del estado, Salvador Díaz Cerón en las que comprometió al ejército militarizar los rondines comunitarios.
La geografía en la zona oriente se modifica para dar paso a una nueva regionalización conforme se erigen nuevas manifestaciones de protesta social llevada al límite; con 16 municipios con climas de los 15 a los 45 grados en promedio durante todo el año y comportamientos sociales únicos en cada uno de ellos.
Para Guillermo Chapa, vocero de la Coordinadora de Grupos Culturales, Indígenas y Populares (CGCIP) la diferencia entre autodefensa y policía comunitaria es que ésta última es elegida por una asamblea general de acuerdo a su organización en la que todos los conocen, nombran y definen el tiempo en que va a regir su cargo según los usos y costumbres.
En tanto las autodefensas no dependen de ninguna asamblea sino de un líder o grupo, centran su poder de fuego en la acumulación y cantidad de armas mientras que los policías comunitarios se concentran en la organización masiva de una localidad.
En municipios como Jonacatepec, Temoac y Jantetelco se concentró por varios años la participación del Consejo de Autodefensas del Oriente de Morelos que transformó su forma de organización en algunos puntos y en otros de la zona se maquillaron en un rostro agradable denominado Comités de Vigilancia Vecinal o Convives.
Las comunidades del vecino estado de Guerrero viven el intento de erradicar las formas de organización con la modificación a las leyes locales para no reconocer a la policía comunitaria tras 24 años que hasta este año el gobierno detectó la presencia de esta forma de organización en el 50 por ciento del territorio de aquella entidad.
En el estado de Morelos, la región oriente abrió brecha para iniciar el camino a la autogestión de la seguridad en las comunidades y el reconocimiento de la autonomía de los pueblos para crear sus propias formas de organización y seguridad.
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