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ACAPULCO, Gro., 26 de septiembre de 2022.- La mayoría de los 43 normalistas que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 fueron asesinados, descuartizados y llevados al 27 Batallón del Ejército de Iguala.
De acuerdo con el informe de la Comisión para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa, cuyo contenido fue revelado por la periodista Peniley Ramírez en Reforma, revela que casi todos los estudiantes fueron asesinados y enterrados en fosas esa misma noche del 26 de septiembre.
Asimismo da cuenta del supuesto trabajo coordinado del grupo criminal Guerreros Unidos, autoridades de los tres órdenes de gobierno y mandos del Ejército, para desenterrar los cadáveres y llevarlos al cuartel, bajo la idea de que “al campo militar nadie entra”.
“Los criminales de Guerreros Unidos pensaron en quemarlos, pero eran muchos cadáveres y cambiaron de opinión. Se los repartieron. Cada grupo criminal se deshizo de los restos a su cargo como pudo”.
Según el informe sin testar, a algunos de los jóvenes los habrían disuelto en ácido y a otros los habrían descuartizado y sus restos esparcidos en varios sitios por los sicarios de Guerreros Unidos.
“Casi al amanecer, varios encargados de esas células avisaron a sus jefes que el trabajo estaba terminado. Cuando amaneció, seis jóvenes seguían vivos. Los llevaron a una bodega cercana. Los asesinaron días después, por órdenes del entonces coronel del Ejército José Rodríguez”, relata la periodista.
El informe da cuenta del intercambio de mensajes capturado de los teléfonos de soldados, funcionarios, políticos y delincuentes, quienes crearon una red para actuar contra los jóvenes. Uno de ellos, del 28 de septiembre de 2014, entre el capitán Crespo, adscrito al 27 Batallón, y uno de los presuntos líderes de Guerreros Unidos, David Cruz Hernández, alias El Chino.
“Pirita y su gente ya se encargo de los paquetes le di detalles de que de que se tenia que hacer. que no se apure negro, al campo militar nadie entra, ya al rato vemos donde los echamos, ya mandé limpiar algunas cosas” (sic), dicta el mensaje en el que el capitán ofrecía las instalaciones del Batallón tras el asesinato de los jóvenes.
En otras conversaciones entre El Chino y El Coronel, quien sería el coronel José Rodríguez Pérez, quien estaba al mando del 27 Batallón, se comenta que El Negro ya pactó con El Coronel para que a él no le hagan nada.
El Chino indica: “Fijate pinche negro traicionero y pinche coronel tanto dinero ke recibió que to personalmente le lleve hasta el 27 pero son traicioneros chango y nosotros pendejos” (sic).
El capitán Crespo le confirma por mensaje que el entonces presidente municipal José Luis Abarca Velázquez, actualmente preso, ya estaba al tanto de todo y que el 29 de septiembre el presidente Enrique Peña Nieto mandó al exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) Tomás Zerón de Lucio para negociar con él y que “pida licencia y desaparezca”, bajo la idea de que “yo quede como actor intelectual solo unos meses y me saca del país”.
En su cuenta de Twitter, el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas Rodríguez reprobó la filtración del informe y pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigue, ya que se abre paso a la impunidad, lejos de ayudar a la investigación.
“Es absolutamente irresponsable y una falta de respeto a los padres y madres de los estudiantes desaparecidos”.
“En todo momento se debe preservar el interés superior de las víctimas ante un asunto tan delicado. Este tipo de filtraciones, lejos de ayudar a la investigación, la perjudican y abren paso a la impunidad”, escribió.