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Teléfono Rojo
“No nos vamos a someter a esa señora”.
Esta frase de Marcelo Ebrard muestra la esencia del conflicto por la candidatura a la Presidencia de la República.
Tal vez hubiera aceptado a cualquiera otro de los aspirantes, pero nunca a Claudia Sheinbaum. Por ser mujer y, por esta misma razón, tener la simpatía social y, por supuesto, del presidente de la República.
Ebrard sabía que no tenía ninguna posibilidad de ser el candidato y mucho menos bajo sus criterios de la meritocracia que tanto alaba.
Pensó, como en algún momento lo hizo su exjefe político en el PRI, Manuel Camacho Solís, que tenía todos los méritos para suceder a Salinas de Gortari. Así Marcelo, quien llegó a mentir y decir que fue de los constructores de Morena, un partido al que incluso él desdeñó.
Marcelo no tiene más oportunidad que aceptar la invitación de “esa señora” y del presidente Andrés Manuel López Obrador y quedarse en la casa que lo ha cobijado y muy bien.
Cada momento que pasa las puertas de la oportunidad se van cerrando. Es mejor ser senador y jefe de la bancada que ser nada y que la frase de Morena de “no robar, no mentir y no traicionar” se transforme en una cartulina que diga “no mentir, no robar y no Ebrard “. Así le sucedió a Monreal.
En su anuncio por recorrer el país, como lo hará Claudia Sheinbaum, Ebrard dijo que su movimiento político tiene una causa, pero no dijo que tendría otro proyecto de nación.
Por lo pronto, si no acepta regresar a Morena quedará como un desagradecido cuando menos. Sus seguidores también se van a arrepentir por bajarse del tren de la 4T. No tienen otras opciones con la misma fuerza del color guinda. El naranja no los va a recibir bien y tampoco hay crecimiento en un partido de amigos y carente de un proyecto de nación diferente al PRI y al PAN y superior al de la 4T.
Mientras tanto, Marcelo Ebrard dejará de ser lo que hasta hoy ha sido para convertirse en el pretexto y justificación de la oposición de la derecha para atacar a Morena, a Claudia Sheinbaum y, huelga decirlo, también a Andrés Manuel López Obrador.