Metepec, ejemplo de progreso con seguridad: Fernando Flores
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de agosto de 2018.- ¿Cuánto ha crecido y avanzado desde los diplomados que cursó en la UNAM hace 30 meses?: casi 10 centímetros de estatura y seis años de escolaridad. Carlos Santamaría se encontró con medios de comunicación y frente a decenas de cámaras no perdió su característica de infante, todo lo membretó con una risa subrayada. Su infancia nada la vulnera, ni la celebración por sus aptitudes ni su actividad favorita: las ciencias.
En la décima de las 40 preguntas respondidas en igual número de minutos, el nuevo alumno de la licenciatura en Física Biomédica de la Facultad de Ciencias (FC) fue propositivo: “una de mis intenciones o responsabilidades sociales para con la UNAM es el proyecto de abrir un grupo de niños como yo, ofrecer una prueba para todos los que con estas características se quieran examinar; también quiero transmitirles lo que sé, pero no como un profesor, sino para ayudarles”.
Carlos buscará el apoyo y creación de un grupo para niños con alta capacidad cognitiva, porque a su edad y el atribulado camino que ha recorrido le queda claro que para México, la falta de educación es el problema.
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