Teléfono rojo
Haciendo dengues
Atender el dengue como un problema de salud pública en México es esencial para proteger la salud de la población, reducir costos económicos, promover la equidad social y fortalecer el sistema de salud. La prevención y el control son estrategias clave que tienen un impacto duradero en la calidad de vida de las comunidades afectadas.
SE trata de un padecimiento que es común en regiones tropicales y subtropicales como Centroamérica, Sudamérica y lugares donde se estanca el agua y actualmente no hay vacuna para combatirlo.
En la Región de las Américas, el número de casos de dengue registrados durante el primer semestre del 2024 superó al número de casos reportado en un año, de todos los años anteriores registrados. Hasta la semana epidemiológica (SE) 36 del 2024, 47 países y territorios de la Región de las Américas han reportado 11 millones 732 mil 921 casos de dengue, una cifra dos veces y medio mayor al número de casos registrados durante todo el 2023 con 4 millones 594 mil 823 casos.
En México, aumentaron los casos de dengue, al ubicarse en poco más de 80 mil confirmados durante la semana epidemiológica número 41 del año 2024, de acuerdo con el reporte de “Panorama Epidemiológico de Dengue”, de la Secretaría de Salud.
En casos graves, el dengue puede complicarse convirtiéndose en dengue hemorrágico, cuando se presentan sangrados tanto internos como externos. O en shock hemorrágico, cuando la sangre no fluye a los órganos principales del cuerpo, lo que puede causar la muerte.
El dengue en 2024 en la Región Pacífico Sur tiene el potencial de causar serias implicaciones sociales y económicas. La salud pública se ve comprometida, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de las comunidades. Al mismo tiempo, el impacto económico puede ser considerable, afectando la productividad y generando costos adicionales para el sistema de salud. Es crucial que se implementen estrategias efectivas de prevención y educación para mitigar estos efectos.
La información más actualizada de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles, indican que en este 2024 un total de cuatro mil 20 chiapanecos y chiapanecas se han enfermado a consecuencia del dengue y aumentó a seis el número de defunciones por dengue en la entidad y los casos confirmados alcanzaron los 2 mil 490, cifra que según las autoridades de Salud podría aumentar durante los meses de septiembre y octubre, por la alta proliferación del mosquito transmisor derivado de las intensas lluvias que se presentan en gran parte de la entidad.
Los municipios con mayor contagio de la enfermedad son Tapachula, Unión Juárez, Cacahoatán, San Fernando Chiapa de Corzo y la capital Tuxtla Gutiérrez, con más de 400 casos confirmados y más de 50 personas hospitalizadas por presentar complicaciones por dengue.
Hasta la semana epidemiológica 42 con corte al 21 de octubre, Guerrero registró 5 mil 952 casos de la enfermedad y una incidencia de alrededor de 160 casos por cada 100 mil habitantes, cifras que le colocan en cuarto lugar a nivel nacional por tasa de incidencia y por número de casos. Se han registrado 12 fallecimientos
La cifra de defunciones por dengue en Michoacán va en aumento al sumar otras dos en la última semana que dan un total de 13 en este año, de acuerdo a la Secretaría de Salud Federal (SSA).
Información del Panorama Epidemiológico de Dengue, hasta el corte de este 14 de octubre, las muertes de este 2024 en el estado ya superan a las del año anterior, cuando se registraron 11.
Al corte de la semana epidemiológica número 35, se registraron 149 casos nuevos de dengue confirmados por laboratorio, que suman 3 mil 16 en toda Oaxaca.
Los cinco municipios con mayor número de casos en esta semana son: Oaxaca de Juárez con 43, Santa María Atzompa 13, Santa Cruz Xoxocotlán 10, San Lorenzo Cacaotepec seis, y Villa de Zaachila cinco, siendo 49 municipios en total los que presentaron casos nuevos.
Los gastos en atención médica, medicamentos y tratamientos pueden aumentar tanto para individuos como para el sistema de salud pública. Esto puede ser especialmente grave en comunidades con recursos limitados.
En áreas con brotes significativos, la percepción de riesgo puede afectar el turismo, lo que a su vez impacta la economía local.
De la salud se conoce su valor cuando nos falta, diría la abuela.