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Turismo de viaje corto
Los efectos ocasionados por la pandemia de coronavirus en el turismo nacional no tienen precedente en el país.
Ni siquiera la crisis financiera de 1994 o fenómenos naturales tuvieron efectos tan devastadores como los que está ocasionando la actual crisis sanitaria en la industria turística
La pandemia del coronavirus (COVID-19) podría reducir el consumo turístico en México en 1,6 billones de pesos mexicanos en comparación con 2019, según previsiones de mayo de 2020.
Se trata de un segmento económico que en ocasiones ha sido el segundo aportante de divisas a México y contribuye con 8.7 puntos porcentuales del PIB, por lo que se deben tomar previsiones pues no se recuperará por completo hasta 2023.
El turismo sufrió un impacto cinco veces más brutal que el conjunto de la economía mexicana, por sólo unos días de restricciones a la movilidad que aplicaron las autoridades para contener la pandemia del COVID-19.
El Producto Interno Bruto (PIB) turístico se redujo 6.3 por ciento entre enero y marzo del presente año, de acuerdo con la variación trimestral de los indicadores de la actividad turística del Inegi.
Se trata del segundo trimestre consecutivo a la baja, así como el desplome turístico más profundo de los últimos 11 años, desde el segundo trimestre de 2009, cuando se hundió en 7.6 puntos a consecuencia de la crisis hipotecaria que se desató en Estados Unidos, así como por la epidemia del A-H1N1 que orilló al gobierno mexicano a ordenar el cierre completo de fábricas, restaurantes, escuelas, museos, cines, entre otros establecimientos.
Tras dar empleo a 4.1 millones de personas en el país, el turismo se quedará con sólo 3.1 millones de empleados este año, ante la desaparición de decenas de miles de empresas, particularmente aquellas que tienen hasta 10 trabajadores.
Mientras la producción de bienes turísticos, como la fabricación de artesanías y prendas de vestir, sufrió un revés de 3.6 puntos y fue el segundo trimestre consecutivo en rojo.
Asimismo, los datos permiten inferir habría una disminución en el consumo del turismo doméstico de alrededor de 1,4 billones de pesos. En marzo del mismo año, se estimó que la crisis derivada de la pandemia podría poner en riesgo 1,7 millones de puestos de trabajo en el sector mexicano de viajes y turismo.
Los datos han comenzado a confirmar que este sector económico, será uno de los que resulte perdedor en México debido a la crisis económica mundial ocasionada por la crisis sanitaria, ya que se espera que en 2020 disminuya la llegada de visitantes internacionales por avión en 12.1 por ciento, establece el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y precisa que durante el presente año llegarán por aire al país 17.3 millones de turistas, 2.4 millones de paseantes menos que en 2019.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el principal descenso, de un 92.1 por ciento, se dio en los turistas llegados por vía aérea, que en junio del año pasado representaron algo más 1.7 millones de personas y este año fueron 135,230 viajeros.
La menor variación a la baja ocurrió entre los turistas fronterizos, aunque ese tipo de viajes decreció en 60 puntos en junio, cuando registró los 695 mil 275 turistas. Esta bajada en la circulación de personas responde a la pandemia de Covid-19, una enfermedad que hasta el momento ha dejado más de 52 mil muertos y 480 mil 278 contagios en el país.
El 1 de junio arrancó en México la llamada “nueva normalidad” con una apertura económica y social por fases y muy cautelosa tras dos meses de una emergencia sanitaria que paralizó las actividades no esenciales.
Por este motivo, México perdió en junio el 88.3 por ciento de sus ingresos de divisas producidos por el turismo respecto al mismo mes de 2019.
Los viajeros internacionales dejaron en el país 231.5 millones de dólares en el sexto mes de 2020, mientras que en junio de 2019 gastaron mil 976,6 millones de dólares.
Los datos que hasta aquí se ofrecen resultan conservadores considerando que en el ámbito internacional las industrias de la aviación y de cruceros han venido suspendiendo actividades y un mayor número de países han cerrado sus fronteras, restringido vuelos y movimientos de personas, por el temor que ya existe a viajar.
El panorama es desolador si se toma en cuenta que desde que la Organización Mundial de la Salud declaró pandemia al Covid-19, los países más afectados son a su vez los principales emisores de turistas hacia México, como Francia, España, Estados Unidos, China e Italia.
Los estados con mayor actividad turística son Quintana Roo, donde estas actividades representan 25 por ciento del PIB; en Baja California Sur generan 75 por ciento de la economía local; en Nayarit, 13 por ciento; en Guerrero, 7, y en Oaxaca, 4 por ciento.
Para enfrentar este panorama no basta posturas optimistas, se requiere el diseño de una estrategia que permita plantear cambios a la situación.
Lo peor es que el empeoramiento empieza a empeorar, diría la abuela.