
Guerra de aranceles entre EU y China, una oportundiad para México
Otros complots, otros datos
El escándalo mediante el cual se pretende derrumbar la candidatura de Félix Salgado Macedonio ha tensado la agrupación política que sostiene al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Cada vez que López Obrador se ha pronunciado al respecto no ha dejado lugar a dudas: Salgado Macedonio será candidato hasta que un tribunal demuestre su culpabilidad. Entre líneas lo que ha llegado a afirmar el mandatario es que no se trata de una campaña de linchamiento en contra de Félix sino en contra suya. Es un ataque directo a Andrés Manuel.
El tratamiento interno del caso y la posición del presidente se enmarcan en un proceso electoral determinante para la cuarta transformación, el proyecto político de López Obrador, que busca mantener el control de la mayoría en la Cámara de Diputados y conseguir tantos Estados como sea posible de los 15 que estarán en juego.
El presidente considera inamovible la candidatura porque Macedonio es el aspirante con más respaldo interno después de realizar una serie de encuestas locales, el método que el partido usa para dirimir contiendas intestinas.
Además del apoyo de López Obrador, Salgado Macedonio ha recibido el respaldo explícito de líderes clave de la formación, como Ricardo Monreal: “Como líder de la mayoría, siempre tengo que cuidar a los nuestros y tú eres uno de los nuestros”, afirmó el jefe de la bancada de Morena en el Senado en defensa del político, que también cuenta con el apoyo de Mario Delgado, presidente nacional de la formación. Su cercanía con el mandatario no es nueva. López Obrador y Salgado Macedonio crecieron juntos en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El aspirante al Gobierno de Guerrero ya concurrió en dos ocasiones a las elecciones en ese Estado, fue diputado, es senador con licencia y fue alcalde de Acapulco. A sus 64 años, tiene a sus espaldas una carrera política forjada durante décadas. El poder que ha logrado acumular se ha convertido en buena medida en un escudo.
Hasta hace un mes, Salgado Macedonio tenía, un rival interno que también aspiraba al Gobierno. Pablo Amílcar Sandoval, el encargado de todos los programas sociales en Guerrero y hermano de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública.
Amílcar siempre apostó a que él llevaba la delantera y que la bendición presidencial estaba de su lado ya que todo siempre estaba en charola de plata: era coordinador del gobierno en el estado, fue el primer candidato en la entidad por Morena, presumía programas sociales con su nombre y se afanaba, además, de la cercanía que tuvo su padre con el presidente López Obrador.
Tan pronto como se dio a conocer la candidatura de Félix Salgado Macedonio, se dieron conocer diversas acusaciones en su contra por la violación de mujeres. Tiene tres denuncias en su contra: una ante la Fiscalía de Guerrero y, de manera conjunta, con la Fiscalía General de la República, las cuales están en proceso de investigación por el supuesto abuso de dos mujeres que aseguran haber sido víctimas del político en 1998.Y la otra, ante la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena.
La inteligencia que maneja el General Audomaro Martínez le informó al Presidente sobre algunas pintorescas reuniones entre Manuel Añorve, ex aspirante a la candidatura del PRI en Guerrero-, el Xavier Olea, ex fiscal de Guerrero y emisarios de Pablo Amílcar Sandoval.
Es crucial la figura de Patricia Olamendi, la abogada defensora de Basilia “N”, la primera que acusó al dirigente político por violación. Ella fue Subsecretaria de Relaciones Exteriores con Felipe Calderón, pese a su histórica vinculación con la izquierda mexicana, Olamendi es punto central de la teoría del complot que se afianzó en Palacio. Al Presidente le dijeron que es la madre de Miguel Alonso Olamendi, uno de los accionistas de Latinus.
Latinus, se volvió en una suerte de Reforma nativo digital. Olamendi era secretario particular de Silvano Aureoles cuya gubernatura en Michoacán se considera un premio a su participación en el Pacto por México durante el periodo de Enrique Peña Nieto.
Pero Basilia, la primera denunciante, trabajó en La Jornada Guerrero, franquicia del periódico de Carmen Lira, quien es amiga personal de Irma Eréndira. Eso podría explicar el por qué AMLO advirtió en una explosiva reunión del Gabinete Presidencial que, si no desaparecían el INAI, entonces debían suprimir la Secretaría de la Función Pública.
El 26 de febrero la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia determinó que:
En el futuro inmediato, la decisión sobre quién tendrá la candidatura de Morena al gobierno del estado deberá estar lista el próximo 5 de marzo, pero el 8 marzo, día internacional de la mujer, se perfila una movilización masiva de feministas que tendría expresiones de violencia en protesta por la posible permanencia de Salgado Macedonio como candidato.
Hay quienes consideran que para limpiar el excremento hay prender el ventilador, diría la abuela.