México ante su mayor amenaza
La pobreza del sur
Mucho se ha comentado recientemente sobre los datos de pobreza y salud que tenemos en México. Sobra decir que a pesar de los avances que se tuvieron en nuestro país antes de la pandemia tenemos estados que superan el 6º por ciento de su población sea pobre como Oaxaca, Chiapas y Guerrero que son tres de las cuatro entidades que forman la Región Pacífico Sur.
Sin duda alguna la pandemia ha dado un duro golpe a México: tenemos 55.7 millones de pobres, 10.8 millones de personas en pobreza extrema y es alarmante tener 35.7 millones de personas sin servicios de salud.
De acuerdo con el INEGI y el Coneval, tenemos hoy la mayor cifra de pobres de toda la historia del país: 55.7 millones. Pero, debe decirse que su crecimiento en los últimos dos años resultó inferior a las expectativas. Los pronósticos señalaban entre 8 y 10 millones más y el resultado fue de 3.8 millones de personas adicionales.
La población en condición de pobreza suma 43.9 por ciento del total mientras que la que vive en pobreza extrema alcanzó el 8.5 por ciento. De los 3.8 millones de pobres más, en estos dos años, 2.1 millones correspondieron a un crecimiento de la pobreza extrema.
El retrato de la condición económica de los mexicanos, que ofrece el Informe de Medición de la Pobreza 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social se percibe cruel, pero es muy real.
Del 2018 al 2020, la población en situación de pobreza aumentó de 41.9% a 43.9%; el número de personas en pobreza pasó de 51.9 a 55.7 millones de personas.
Creció en 3.8 millones el número de pobres. Son casi cuatro millones de mexicanos más que comenzaron a tener dificultades para comprar los bienes y servicios de la canasta básica. Y se sumaron 2.1 millones a la pobreza extrema, aquellos que tienen carencias sociales, ingresos por debajo de la línea de bienestar e inseguridad alimentaria. Los pobres son mayoría en el país. Sólo 2 de cada 10 están libres de caer en pobreza.
Algunos opinólogos sacaron conclusiones apresuradas y calificaron a al de AMLO como una fábrica de pobres, perdiendo de vista que los modelos de desarrollo económico post revolucionarios generaron pobreza y las políticas públicas de combate a la misma se redujeron a una simple transferencia de recursos y a perpetuar una porción de la población en esa condición para un control político-electoral.
La población en situación de pobreza extrema aumentó de 7.0% a 8.5% entre 2018 y 2020. Es decir, el número de personas en pobreza extrema aumentó de 8.7 a 10.8 millones de personas.
Guerrero, Oaxaca y Chiapas, han estado ubicados en la franja de la pobreza nacional desde hace décadas. Y de acuerdo con los datos del Coneval, entre 2018 y 2019 y ligeros avances en la reducción de la pobreza.
La RPS está habitada por 18 millones 356 mil 679 personas de las cuales cerca de 16 millones se debaten entre la pobreza y la pobreza extrema. En el periodo 2018-2021 Chiapas pasó de 78 a 75.5 por ciento de personas en pobreza mientras que en la extrema paso de 30.6 a 29; Guerrero pasó del 67.9 al 66.4 en pobreza y en la extrema del 26.9 al 25.5. En contraste Michoacán osciló entre el 46.2 y el 44.5 en pobreza y en pobreza extrema fue del 5.3 al 7.6. Finalmente, Oaxaca lo hizo del 64.3 al 61.7 en pobreza y en la extrema del 21. Al 20.6, siempre en términos porcentuales.
De acuerdo con el inventario de programas y acciones sociales federales, durante el año 2018 existían 155 programas, mientras que para 2019 el nuevo total pasó a 150. Tal cantidad oculta una realidad más compleja, ya que realmente muchos programas fueron reconfigurados, o simplemente renombrados y, de hecho, durante 2019 operaron 17 nuevos programas sin antecedente directo.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2018, presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, se contemplaron 106,645 mdp, de los cuales 94.6 por ciento estuvo destinado a los programas sociales.
Para el año fiscal 2020, se destinaron 447 mil 837 millones de pesos para los programas sociales. Los programas sociales contribuyen al soporte de millones de familias para afrontar las dificultades económicas generadas por la pandemia del COVID-19 y este año son más de 154 mil millones de pesos en total
Si la política social llegó a su límite para aumentar el ingreso monetario de las familias, necesitamos una nueva visión para el combate a la pobreza en México.
La diferencia ser pobre y ser paupérrimo es ninguna, diría la abuela.
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Fuentes:
Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (Coneval)
Centro de Estudios de las Finanzas Públicas
Centro de Investigación Económica y Presupuestaria