Sin mucho ruido
Derramas santas
El periodo de semana santa está asociado a las vacaciones por ende al turismo y la derrama económica que esto genera.
Existe otro motivo que le hace igualmente importante para la economía, no solo a nivel nacional sino también a regional y local y es la manifestación de fe por el culto a diferentes deidades. Este tipo de actividades ayuda a impulsar la reactivación económica y potencializa distintas cadenas de valor compuestas desde los suministros hasta la manufactura para llegar a un consumidor final. Todo ello le da forma a lo que bien se puede llamar turismo religioso.
En nuestro país hay dos grandes celebraciones en las cuales se genera una derrama importante de recursos y son la Semana Santa y el 12 de diciembre en que se festeja la Guadalupana.
Solamente entender las dimensiones de estos fenómenos económicos., en 2021 el festejo de la guadalupana generó 210 millones de pesos con los cuales se beneficiaron directamente 4 mil 003 unidades económicas dedicadas principalmente a la preparación de alimentos, tiendas de abarrotes, hospedaje, florerías y venta de artículos religiosos.
En la Región Pacífico Sur existe un gran número de fiestas patronales que incluyen mayordomías convites, ferias y festividades como tales. Las fuentes eclesiásticas no llevan un control estricto de inversiones y utilidades, pero se estima que en la RPS al año se tiene una derrama con un piso de 800 millones pesos considerado el costo de las misas y los gastos en os preparativos de tales celebraciones.
Las Fiestas y Ferias Tradicionales de Chiapas son uno de los eventos más característicos y populares del estado que congregan diferentes actividades que convierten a estas festividades en motivo de atracción turística y sino fuera así los preparativos incluyen una aplicación de recursos monetarios importante.
La entidad cuenta con 124 municipios oficialmente reconocidos, cada uno de ellos tiene una festividad principal dedicada a algún santo en específico, por lo que es común que todo el año haya fiestas a lo largo y ancho del estado.
Algunas resaltan entre las demás, ya sea por su tamaño, por sus costumbres o por su popularidad entre la población. Con ese criterio siete de ellas son las más importantes.
La Feria Chiapas es indiscutiblemente la feria más importante de todo el estado, en ella se reúnen principalmente actividades ganaderas y artísticas, suele realizarse en Tuxtla Gutiérrez, a principios de diciembre.
Entre los grandes atractivos de la Feria Chiapas están sus juegos mecánicos además de su exposición ganadera, en donde los principales ranchos ganaderos llevan sus mejores especímenes para exponerlos y poder crear realizar compras y ventas.
La Fiesta Grande de Enero de Chiapa de Corzo tiene una duración de 15 días, durante estos se realizan diversas actividades, tanto artísticas como culturales. Además, esta ciudad es ciudad es el lugar ideal para degustar diversos platillos típicos de Chiapas.
Pero están además la Feria de San Marcos en Tuxtla Gutiérrez; La Feria de San Sebastián Mártir de Zinacantán; la Feria de San Juan Chamula y la Feria del Señor del Pozo en Venustiano Carranza.
En Guerrero destacan las fiestas de San Isidro Labrador, de la natividad de la virgen y de las cruces todas ellas con sede en Tixtla y desde luego la procesión de los penitentes en semana santa que se desarrolla en Taxco de Alarcón, la cual ya constituye un atractivo mundial.
En Michoacán, está el Día de la Candelaria (2 de febrero) con una fFiesta en 2 pueblos del lago de Patzcuaro: Jaracuaro y en Tocuaro con Danza de los Negritos, baile de los diablos y máscaras.
El 21 de febrero, se lleva a cabo la Fiesta del Señor de Caracuaro.
Durante la semana santa, en Pátzcuaro, Morelia, Tarímbaro, Huandacareo, Charo, entre otros, las representaciones de la Pasión, viacrucis, Judas son particularmente espectaculares.
En Tzintzunzan y Pátzcuaro, es característico la búsqueda de Jesús por hombres: soldados y espías, que a caballo recorren cada población. En Tzintzuntzan, es impresionante el desfile por las calles de penitentes que, encapuchados y semidesnudos, con grilletes en los pies, deambulan por el poblado.
En Pátzcuaro la “procesión del silencio” es espectacular e impresionante, los feligreses portan docenas de Cristos e imágenes dolientes de los siglos XVI al XIX.
Las fiestas patronales en los pueblos de Oaxaca son las celebraciones en donde la identidad cultural y católica de los pobladores se ve reflejada en las amplias y grandes actividades que duran semanas, inclusive meses, siendo la parte principal el gasto del día de la festividad, la Mayordomía. En su mayoría se celebra al Santo Patrón del templo católico o a la imagen de mayor devoción. Se viven en las 8 regiones del Estado de Oaxaca.
Algunos peregrinan por fe y otros por jolgorio, diría la abuela.