Caminos del sur/Manuel Nava

Incógnitas pendientes

Para el caso del municipio de Acapulco se despejó una incógnita pero aún prevalece la incertidumbre.

Ya se sabe quién estaría al enfrente del ayuntamiento en los próximos tres años, pero aun no hay certeza sobre el cómo se enfrentaran los desafíos que se presentan.

Servicios municipales estratégicos, seguridad pública, saneamiento de las finanzas y políticas de desarrollo, reclaman más que postura retóricas y trato institucional. No solo se está poniendo en riesgos el futuro de Acapulco. El mayor es riesgo es la posibilidad de perder el presente.

El triunfo avasallador de Morena no incide en la solución de los problemas que enfrenta el municipio. A lo largo de la campaña nunca hubo una propuesta clara de gobierno por parte de la fuerza ganadora en las pasadas elecciones.

Morena  no tiene estructura de partido ni movimiento, su votación arrolladora tanto a  nivel local como nacional, se explican en función del hartazgo social y de la descomposición del sistema político partidista del país, más no por una organización electoral de Morena.

Tanto a nivel nacional como local, al interior de Morena operó una amalgama de sectores o grupos de presión y de interés con objetivos disímbolos. Al igual que el PRD, no ha consolidado la cohesión entre grupos o tribus. Vale decir los ha conjuntado pero no los ha integrado.

En el corto plazo iniciará una pugna intestina por el poder. Enfrentar los desafíos municipales pasará a segundo término.

Entre los cambios ordenados por el Presidente de la Republica electo figura el concentrar los apoyos recursos que  corresponden al municipio por la vía del Acuerdo de Coordinador Fiscal. En el caso de Guerrero  estará a cargo de la cabeza de uno de los grupos que estará pugnando por posiciones de poder en el cuerpo de gobierno municipal.

La afinidad de fuerza política gobernante entre el nuevo gobierno municipal y el coordinador de la presidencia de republica en el estado, no será suficiente.

Se carece de un una estrategia con lo cual se habrán de enfrentar los retos que tiene el municipio además de que sin el saneamiento financiero no habrá política pública que puede funcionar.

La Presidente Municipal podría verse rebasada por los intereses de grupo que podrían conducir a una parcelación del poder municipal  y no a la articulación de un cuerpo de gobierno.

Si esto ocurre, el destino de Acapulco estará condenado a una decadencia más acelerada, a causa de una clase política de baja formación y falta de escrúpulos.

Pájaros con alas de oro, nunca vuelan al cielo diría la abuela.