Teléfono rojo
Lluvia de dólares que tiende a escampar
La recepción de dinero proveniente del extranjero se ha convertido en uno de los principales salvavidas de las familias mexicanas ante un entorno económico que apenas se está recuperado tras el batacazo que supuso la crisis del coronavirus.
En un entorno de una inflación desbocada y altas tasas de interés, los envíos de dinero a México han alcanzado la cifra inédita de 58 mil 497 millones de dólares en 2022, lo que supone un crecimiento del 13,4 por ciento respecto al año previo, de acuerdo con datos del Banco de México. Con este nuevo dato el país acumula 32 meses consecutivos al alza en recepción de remesas.
En repetidas ocasiones, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha agradecido a los paisanos en Estados Unidos el envío de dinero al país, incluso a principios de enero y anticipando ya este récord, calificó a las remesas como una “bendición”, un apoyo que ayudaría a más de 10 millones de familias mexicanas.
Las remesas como porcentaje del PIB mexicano casi se han duplicado en la última década, de 2 en 2010 a 3,8 por ciento en 2020, según el gobierno. En ese decenio, el porcentaje de hogares en México que reciben remesas aumentó de 3,6 a 5,1 por ciento. Estamos hablando de este es un logro individual producto del esfuerzo de los migrantes.
Ante un fenómeno migratorio hacia Estados Unidos que sigue en ascenso y con una economía nacional apenas alzando cabeza, los pronósticos apuntan a que las remesas seguirán creciendo pero debido a una desaceleración en EE UU los envíos de dinero también ralentizarán su aumento al pasar del 13,4 del 2022 a solo 7,5 por ciento en 2023 para ubicarse en 62 mil 876 millones de dólares.
La Región Pacífico Sur, donde se contra la mayor parte de los pobres del país en el país, observa un crecimiento significativo al cual tendrían darse por lo menos dos lecturas sobre el comportamiento en el futuro mediato de las remesas.
Chiapas pasó de recibir mil 893 millones de dólares en 2021 a 3 mil 152 lo que representa un incremento interanual de 5.4 por ciento. En cuanto a recepción de remesas a nivel estatal el primer lugar lo ocupa San Cristóbal de las Casas con 163 millones de dólares y el segundo lugar lo tiene Comitán de Domínguez con 96 millones y Tapachula es el tercer lugar a nivel estatal en recaudación de remesas, con 64 millones de dólares.
Las características de los municipios que recaudan el mayor número de remesas es que todos están ubicados en los límites de la frontera sur de México con Guatemala, frontera por donde ingresa el 90 por ciento de la migración a territorio nacional.
Ante el incremento de las remesas enviadas a Tapachula de los Estados Unidos y Centroamérica, migrantes haitianos han instalado sus propios centros de cambios de monedas en el parque central Miguel Hidalgo.
Guerrero pasó de dos mil 621 millones de dólares a dos mil 954 lo que significa un incremento interanual de 5.4 pero es decreciente pues entre 2020 y 2021 fue 5.7 por ciento.
Los municipios más beneficiados en la recepción del billete verde fueron Tlapa, con un total de 391 millones de dólares, de la marginada región de La Montaña, concentrando el 13.2 por ciento de las remesas que llegan.
Además se debe considerar que el municipio está en el corazón de la región de La Montaña, la más pobre del estado.
Acapulco ocupó el segundo lugar con 302 millones de dólares en remesas recibidas, equivalentes al 10.2 por ciento. Si bien hablamos de un municipio más urbanizado, también es un imán de la población que busca mejores oportunidades y donde también se catapulta la migración de personas.
En Michoacán los diez municipios con mayor recepción de remesas en el segundo trimestre fueron: Morelia con 150.41 millones de dólares; La Piedad, 75 millones; Zamora, 63 millones; Uruapan con 60 millones; Sahuayo con 53 millones; Apatzingán, 45 millones; Hidalgo, 49 millones; Puruándiro, 44 millones; Pátzcuaro, 41 millones; y Maravatío con 34 millones, generando un total de 619 millones de dólares que representan 12 mil 394 millones de pesos.
En Oaxaca durante el periodo enero-diciembre de 2022 llegaron dos mil 902 millones de dólares contra los dos mil 404 millones del mismo periodo en 2021.
Ante una posible recesión en Estados Unidos, las remesas serán un elemento clave para la economía mexicana, pues si se mantienen el país será más resiliente, pero si caen puede sufrir bastante.
Y es que, hasta inicio de este 2023, se pronosticaba para la economía estadounidense una contracción de 0.4 fracciones porcentuales, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) de México caería 0.5.
Antes las remesas eran el 2 por ciento de lo que producía México, pero a partir de la pandemia explotaron y en la actualidad representan casi 5 enteros porcentuales, las cuales llegan a gente muy pobre y las utiliza todas, lo que se reflejó en un aumento en el consumo del país.
Por lo tanto, casi todo lo que creció el consumo los últimos dos años se explica por el crecimiento de las remesas.
Por ahora que mientras continúe la migración, las remesas no se caerán tanto, pero el mantener elevados niveles de migración es consecuencia de fuertes debilidades, por no decir ineficiencias, de la economía nacional.
El dinero es como un brazo o una pierna: o se usa o se pierde, diría la abuela.