Propuestas y soluciones
El caldo sale más caro que las albóndigas
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021, el sector minero-metalúrgico, en nuestro país representó el 8.6% del Producto Interno Bruto (PIB) industrial y el 2.5% del PIB Nacional
Durante la madrugada del 21 de abril, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de las leyes Minera, de Aguas Nacionales, del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, en materia de concesiones para minería y agua.
Con dichas reformas, el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende incrementar el control estatal de los recursos minerales e hídricos en subsuelo mexicano
La iniciativa presidencial cumplió así con el primer paso legislativo para convertirse en ley, pues aún falta que sea revisada y aprobada por el Senado de la República, que de aprobarla con cambios obligaría a su regreso a San Lázaro.
Se trata de un segmento económico que genera una importante derrama en el país pero las consecuencias de su impacto ambiental pueden implicar un costo superior a los beneficios que genera. México es el cuarto lugar mundial en inversiones mineras.
Aunque la minería es una actividad de gran importancia para las entidades que conforman la Región Pacifico Sur, el impacto de la actividad para el abatimiento de la pobreza resulta relativo.
La actividad minera impulsó la actividad económica del Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca durante 2022, (Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Inegi).
Chiapas ocupa el décimo quinto lugar nacional en la producción de agregados pétreos, décimo segundo en roca caliza y cal hidratada; asimismo, se registra una producción de azufre en el segundo lugar derivado de la refinación de hidrocarburos (“Panorama Minero de Chiapas”. Servicio Geológico Mexicano).
La entidad está dividida en siete distritos mineros en los cuales se tiene la presencia de ámbar lateritas, caliza, cuarzo, barita, cobre, plomo, zinc, zhanghengita, oro, hierro y titanio, entre otros.
Los minerales no metálicos como la arcilla, arena, caliza y azufre, entre otros, genera una derrama económica por más de dos mil millones de pesos al año.
En la entidad existen 27 plantas para la transformación de materiales, de las cuales tres corresponden a plantas de cal hidratada con capacidades de 200 toneladas por día y dos laminadoras de mármol con capacidad de 30 toneladas, 19 para agregados pétreos con capacidades variables y tres de arcilla.
En los últimos 10 años, la minería en Guerrero ha crecido anualmente en promedio 14.3 por ciento y ha pasado del lugar 18 al 9 en la aportación del PIB del estado; estos números destacan, pues se considera una industria naciente.
Los estudios demuestran que Guerrero es parte de ese 60 por ciento del territorio mexicano susceptible a mineralización, el estado cae completito en ese potencial geológico”, (Panorama minero 2021. SGM).
Con base en ese análisis, también se sabe que en el llamado cinturón de oro de Guerrero faltan 10 millones de onzas de oro de potencial para descubrir, pero falta mucha exploración por hacer y el mapeo de la entidad.
En Guerrero hay 600 concesiones mineras, pero sólo nueve o 10 de ellas son relevantes; hay inversión nacional y extranjera, que proviene básicamente de Canadá.
En Michoacán existen 11 regiones mineras para la extracción de productos metálicos: oro, plata, cobre, fierro y plomo. Estas once regiones están integradas por 23 distritos mineros. Las regiones mineras se han agrupado de acuerdo al tipo de mineralización, tipo de yacimiento y litología.
Importantes yacimientos se vinieron explotando en Michoacán desde la época de la colonia, como Tlalpuhajua y Angangueo.
Además En el estado existen 6 regiones mineras, divididas en 8 prospectos de extracción de productos no metálicos: agregados pet; arcillas, arena, barta, caliza, cantera, caolín, diatomita, grava, rocas dimens, tezontle, tierras fuller, yeso, en otros,
Existen registradas ante la Secretaría de Economía, 18 empresas que se dedican a la extracción de metales y tres que se dedican a la extracción de no metálicos en el estado.
De las 18 empresas de extracción de metales, seis registran domicilios en el extranjero y 12 tiene registro en territorio nacional. En el caso de las empresas de extracción de no metálicos, las tres registran domicilios en territorio nacional. (Panorama Minero Michoacán. SGM).
En Oaxaca se han otorgado 322 concesiones mineras para extraer plata, oro, cobre y zinc, principalmente. Los Valles Centrales es la región con la mayor concentración de concesiones, un total de 87. La presencia de empresas mineras en Oaxaca se ha extendido en años recientes. La actividad minera en la entidad, genera una derrama económica anual promedio de 8 mil 440 millones de pesos.
Las empresas internacionales son las principales dueñas de las concesiones en los Valles Centrales: la canadiense Fortuna Silver Mines acapara aproximadamente 80 mil hectáreas en Oaxaca, y la estadounidense Gold Resource Corp (GRC), que tiene como subsidiaria en México a Don David Gold México S.A. de C.V., monopoliza casi 70 mil hectáreas de tierras en los Valles Centrales y también de la Sierra Sur.
La actividad minera consume grandes cantidades de agua que desecha en forma de drenaje ácido. Estos residuos pueden llegar a contaminar las aguas superficiales y subterráneas de los territorios con metales tóxicos.
La minería contribuye al desarrollo de infraestructura, de capacidades en las comunidades y promueve, incluso, la diversidad productiva, pero también genera tensiones sociales. Además, la minería ilegal y el narcotráfico emergen como amenazas latentes a la seguridad.
A veces el caldo sale más caro que las albóndigas, diría la abuela.