Caminos del sur/Manuel Nava

Una recuperación que desacelera

A pesar de que el boom que vivió el turismo tras las restricciones que se vivieron por cuestiones sanitarias, los deseos por seguir viajando se mantienen, con diferentes ritmos, pero se mantienen y eso lo deben aprovechar los países.

La decisión de no cerrar las fronteras aéreas y apostar por la aplicación de protocolos sanitarios durante la pandemia del Covid-19 ayudaron a que México tuviera una pronta recuperación y es posible que al cierre de este año ya se supere el valor que tenía en el 2019 (219,000 millones de dólares), aunque es necesario apostar más a la promoción ante la competencia de otros destinos.

México es un país con mucho potencial. En 10 años los viajes y el turismo representarán casi el 16.5 por ciento del PIB (ahora es el 15 por ciento) y se valore en 300 mil millones de dólares, por lo que se podrá dar empleo a 8.7 millones de personas.

Sin embargo, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que el sector turístico del país continuó su proceso de recuperación en los primeros tres meses del año, pero a una marcha más lenta, sin lograr superar los niveles registrados previamente a la pandemia

En el primer trimestre de 2023, el Indicador Trimestral del Producto Interno Bruto Turístico aumentó 0.1 fracciones de punto con respecto al periodo previo, la tasa más baja desde el segundo trimestre de 2022.

Con este resultado, la actividad turística no logra superar el golpe de la pandemia, al ubicarse todavía 3.6 por ciento abajo de los niveles observados en el primer trimestre de 2020, previo a la crisis sanitaria.

El Indicador Trimestral del Consumo Turístico Interior observó un crecimiento de 0.4 por ciento en el periodo enero-marzo de 2023 respecto al lapso inmediato anterior.

Llamamos PIB turístico a la suma del valor añadido (a precios básicos) generado en todas las industrias, en respuesta al consumo turístico interior, y el importe de los impuestos netos sobre los productos y sobre las importaciones incluido dentro del valor de este gasto.

La Región Pacífico Sur tiene una fuerte contribución al PIB turístico nacional aunque también se encuentra afectado por la violencia.

El turismo tiene varias características que lo convierten en una actividad económica estratégica para el estado de Chiapas, es factor de desarrollo y motor de crecimiento, ya que permite captar divisas, generar empleos y elevar el bienestar económico y social.

Con los últimos datos disponibles de la Secretaría de Turismo Federal, se encuentra en el noveno lugar de los destinos más visita- dos en México. En seis años se logró una afluencia de 31 millones 944 mil 858 visitantes, con una tasa media de crecimiento anual de 12.5por ciento.

Los estados que han aportado más visitantes a la entidad chiapaneca han sido la Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Jalisco y Puebla. En cuanto el turismo internacional, han sido Guatemala, Francia, Estados Unidos de América, Argentina y España, los países que más aportaron visitantes en estos seis años.

Pero la disputa que tienen dos grupos de la delincuencia organizada, esta situación aleja el turismo, genera pérdidas económicas y pone en riesgo la vida de cientos de ciudadanos que están optando por dejar sus comunidades en busca de mayor seguridad.

Esta situación se ha ido extendiendo a más municipios de Chiapas, así como ocurre en San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Comitán, Frontera Comalapa, Chicomuselo y Amatenango de la Frontera

En el caso de Guerrero el turismo aporta el 70 por ciento del PIB de la entidad.

El ecoturismo y el deporte de aventura son dos actividades que se han puesto de moda en la entidad. Por todo esto Guerrero se convierte sin duda, en uno de los estados con mayor cantidad de sitios ideales para pasar las vacaciones que desee.

Aunque los destinos turísticos de la entidad mantienen un nivel de actividad razonable, el número de hechos violentos registrados en la entidad, de enero a abril de 2023, representaron 6.7 por ciento de los cometidos a escala nacional. Esa entidad del sur del país, es la cuarta donde se cometen más delitos de ese tipo, solo superado por Chihuahua (190), Guanajuato (156 y Baja California (149).

Michoacán se ubica en el lugar 13 en cuanto a las entidades con mayor aporte al PIB.

Como parte de su estrategia para acelerar su reactivación fue el impulsar principalmente su gastronomía, su historia y naturaleza, para que los turistas se sientan atraídos por la riqueza cultural de sus 113 municipios y sus 19 Pueblos Mágicos.

La violencia también es un factor que impacta negativamente a la actividad ya que los hoteleros de la capital michoacana reconocen haber tenido un ligero decremento en sus índices de ocupación y también hay un sentimiento de duda de los foráneos, respecto a visitar esta ciudad.

Oaxaca se ubica en el séptimo lugar a nivel nacional, con 10 rutas turísticas, la tienen numerosos atractivos turísticos y una gran variedad de actividades, como naturaleza y aventura, turismo religioso, sol, playa, arte y cultura, gastronomía y por su puesto sus fiestas y tradiciones.

Las agresiones a un joven francés y otros argentinos en destinos de Oaxaca exhibe la vulnerabilidad de los municipios de la costa de la entidad, fragmentados y con un enorme déficit de recursos y capacidades institucionales.

Con la violencia olvidamos quienes somos, diría la abuela.