Hallan a un muerto en pueblo de Acapulco
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de agosto de 2016.- El abogado Wenceslao Cisneros Amaya, padre de Sócrates Cisneros, quien fue asesinado y encontrado en un predio del ejido Venustiano Carranza, el pasado 13 de junio de 2016, envía una carta al gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, en la que señala que sobre la muerte de su hijo “no se investiga absolutamente nada”.
Además, advierte que personas cercanas al gobernador señalan que el mandatario dio la orden de que no se investigue el asesinato como una medida disciplinaria para que Cisneros Amaya deje de criticar la administración y a los funcionarios del área de seguridad en la columna titulada Entrega Especial, que se publica en cuatro grandes medios de circulación.
Aquí la carta íntegra:
LIC. JOSÉ IGNACIO PERALTA SÁNCHEZ, GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE COLIMA.
Manzanillo, Colima, a 2 de agosto de 2016.
Respetable señor gobernador:
Dicen que la ley no se implora, se exige.
Yo estoy pasando por una situación que no la deseo ni a mi peor enemigo.
La muerte de mi amado hijos Sócrates Orlando Wenceslao Cisneros Montes, acaecida el día 13 de junio de este año, no se investiga absolutamente nada.
Me dice gente cercana al poder, que Usted ha dado la orden de que no se investigue el asesinato de mi hijo, como una medida disciplinaria para que deje yo de criticarlo a usted y a sus funcionarios del área de seguridad en mi columna titulada Entrega Especial, que se publica en cuatro grandes medios de circulación.
Yo me resisto a creer que eso sea cierto, porque usted es padre y tiene una formación familiar inmersa en los valores y no en los anti-valores, por lo que estoy seguro que eso no es cierto, mas no deja de inquietarme que pudiera ser cierto.
Pero en tal caso, ¿para qué asesinar a mi hijo, si pudieron haberme asesinado a mí?
Dicen que usted dijo: “le va a doler más como padre que si se lo hiciéramos a él”.
Si esa es la razón, le digo desde ahorita que no voy a cambiar mi línea crítica de mis columnas para cualquier funcionario que se margine de la ley, porque la ciudadanía que votó por usted, debe de saber cómo se conducen los funcionarios que colaboran con su gobierno.
¿Para qué trajo a un abogado de otros lares que venía precedido de una estela de abusos cuando estuvo en la SEIDO, y que ahora no ha servido para impedir el avance del crimen organizado?
A diario se cometen cuatro o cinco homicidios en el Estado, y no hay poder humano que pueda pararlos.
¿Y sabe por qué no los puede cooptar?
Porque algunos de sus funcionarios de seguridad están coludidos con la delincuencia y le permiten que deambule por todo el territorio de Colima, fuertemente armada, como Pedro por su casa.
¿Por qué no se mueve un solo dedo para que se investigue la muerte de mi hijo?
Recién ocurrida la muerte de mi añorado hijo, un sujeto se comunicó telefónicamente conmigo y me dijo: “Lic. Yo se quienes asesinaron a su hijo y se dónde se esconden. Necesito que me lleve directamente con el Lic. García (director de Averiguaciones Previas en Manzanillo y gente que trajo el actual Procurador) porque a nadie más que a él y al 011 (primer comandante de la Policía de Procuración de Justicia del Estado) les puedo confiar este secreto, porque en ello me va la vida y ellos conocen a esas personas que ultimaron a su hijo”.
Me anuncié con el Lic. García y no solo no me recibió, sino que pretendió sacarme de las instalaciones con la fuerza de la Policía de Procuración de Justicia.
Cuando se enteró que llevaba un testigo valioso me dijo: “me hubiera dicho de qué se trataba”, pero entonces ya no me importaba nada, pues el testigo se retiró de las instalaciones sumamente asustado y alcanzó a decirme a gritos: “No confíe en ellos, lo van a matar a usted también. Ellos conocen a los asesinos de su hijo”.
La carta completa en Quadratín México.