
Teléfono rojo
Si tu hija o hijo se la pasa demasiado tiempo con el celular o la computadora para navegar por internet, aun estando con la familia y pretextando cualquier cosa para dejar su dispositivo: “dame solo 5 minutos más”, “acabo de tomar el celular”, “apenas se acaban de conectar todos”, etc. Y si deja de cumplir con sus actividades porque prefiere estar entretenido con los videojuegos, viendo videos o usando las redes sociales –si ya cuenta con ellas-, ¡préstale mucha atención! porque puede estar desarrollando una dependencia a los aparatos digitales y correr el riesgo de sufrir ciberadicción.
Un estudio elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en colaboración con la Digital Future Society (iniciativa global promovida por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España), señala que uno de cada tres adolescentes, 33% de entre 12 a 16 años, podría estar desarrollando una dependencia compulsiva hacia el internet y las redes sociales; mientras que el 11% de los jóvenes de hasta 24 años puede encontrarse en la misma situación.
Para ponerlo en cifras, con datos de la ENDUTIH 2024, en México más de 4 millones 250 mil adolescentes de entre 12 a 17 años y más de un millón 500 mil jóvenes de 18 a 24 años podrían ser vulnerables a la ciberadicción.
Eso sin contar a los más de 10 millones de niñas y niños de 6 a 11 años que usan internet, quienes están expuestos al pasar en promedio 2.6 horas diarias en la web y 2.1 horas en los videojuegos; es decir, cerca de cinco horas de su vida diaria, o tal vez más, las dedican a estas dos actividades.
Imagínate, estamos hablando que el 25% de su tiempo se la pasan navegando en sus dispositivos digitales. Esto es preocupante y nos exige tomar acciones inmediatas para revertir esa cifra.
El problema al que se están enfrentando los padres de familia, quienes en muchos casos están desbordados al no saber qué hacer, es conocer cómo interactúan sus hijos en las plataformas y cómo éstas afectan su salud mental y emocional, así como su vida personal y social, sobre todo cuando pierden el control en el uso del internet y caen en una dependencia.
Ahora, los padres de familia se enfrentan al reto de entender y ser conscientes que las nuevas generaciones, de las que sus hijos forman parte, son “nativos digitales” porque nacieron y están creciendo en la era digital. Sus hijos conviven todos los días con la tecnología, en la escuela para facilitar su aprendizaje, en casa para la búsqueda de información que les ayude a sus tareas, pero, en la mayoría de los casos, la utilizan para cubrir el tiempo de ocio en el que se encuentran, que puede ser bastante largo si no hay alguna otra actividad y autoridad que los motive y lo mantenga ocupados.
Los niños y adolescentes son los más vulnerables a la ciberadicción porque se enganchan y se obsesionan con facilidad a los juegos online y con todo lo que encuentran y ven en la web, porque están experimentando nuevas emociones. Además, son presa fácil si su entorno presenta problemas como no tener la atención de sus padres o si la familia vive en situaciones constantes de estrés, obligándolos a buscar una vía de escape en la conexión a la web, lo que los hace sentir bien.
¿Cómo saber si tu hijo tiene problemas de dependencia o ciberadicción?
A continuación te comparto algunas conductas de riesgo identificadas por Guillermo Cánovas, Director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología (EDUCALIKE); por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) y por el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona:
Para prevenir la ciberadicción, como lo menciona el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), el Centro Integral Disciplina Positiva, en España, y el Center for Internet Addiction Recovery, los padres de familia deben:
Los niños y adolescentes están a un solo Click de engancharse en una inmensa oferta de experiencias que ofrece la web, consecuencia de la aparición de distintos dispositivos, apps y redes sociales que son nuevas formas de relacionarse en el mundo virtual.
Padres de familia están a tiempo de entender, orientar y acompañar a sus hijos en la navegación digital de manera consciente, responsable y segura.
Hagamos un compromiso: ofrezcan a sus hijos una infancia y adolescencia activa en el mundo real, con acciones divertidas, al aire libre, con otros niños y adolescentes, donde fomenten su relación entre ellos. Y lo más importante, estimulen la comunicación y el diálogo en la familia.