Refuerzan vigilancia con patrullajes nocturnos en Chilpancingo
ACAPULCO, Gro., 5 de noviembre de 2019.- A seis años del paso de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, el señor Tomás Beltrán Núñez clamó ayuda para recuperar su salón de eventos Erik Night Club, el cual colapsó por la crecida del río La Sabana a causa de las lluvias provocadas por la tormenta y el huracán en 2013.
Quadratín constató que el edificio de aproximadamente 962 metros cuadrados, ubicado cerca de la colonia El Rastro, continúa derrumbado a orilla del río, cubierto por la maleza y árboles, ya que el terreno en donde se encuentra es un lote baldío.
Con lágrimas en los ojos, el señor Tomás Beltrán de 77 años de edad contó a Quadratín que semanas antes de la llegada de Ingrid y Manuel, una empresa privada de Monterrey, de la cual no recordó el nombre, fue según dijo, contratada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante la administración del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, la cual hizo excavaciones de hasta siete metros debajo de su salón de eventos, bajo el argumento de que se haría una barda para encausar el agua.
Agregó que, a causa de la excavación, su establecimiento que se encontraba orilla del río se volteó hacia el cause debido a la fuerza del agua la noche del 15 de septiembre de 2013, perdiendo además muebles y utilería que se usaba para los eventos sociales que realizaban.
Reclamó que la empresa constructora no hizo la barda, sino que sólo “echó la tierra hacia la parte de las casas y luego echarle una tela, y le echaron piedra y chapopote”; mencionó que al menos otros dos establecimientos vecinos, también sufrieron afectaciones por la excavación.
Expresó que durante el huracán Paulina la crecida del río y el nivel del agua en la zona fue mayor, sin embargo su negocio y los aledaños no sufrieron daños, contrario lo que sucedió con Ingrid y Manuel.
Indicó que más que un establecimiento, era su patrimonio ya que ahí mismo vivía con sus dos hijas. Tenía 24 cuartos para rentar a los visitantes, constaba de dos niveles y daba trabajo a siete personas; estimó que su negocio estaba valuado en 10 millones de pesos y 650 mil pesos en enseres, además de que tenía más de 20 años funcionando.
Beltrán Núñez responsabilizó al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y a la Conagua por la destrucción de su negocio, y señaló que nunca tuvieron respuesta alguna para la reparación del daño.
Contó que tras las afectaciones fue atendido por un ingeniero de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), quien al ver la afectación le dijo “que me saliera y que me daban 50 mil pesos por todo”, dinero que rechazó por ser poco a lo que valía su patrimonio.
Abundó que durante mucho tiempo y sin respuesta alguna envió oficios y cartas a los distintos secretarios de la administración de Ángel Aguirre e incluso buscaba atención por parte del ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cada vez que visitaba Acapulco para revisar los avances en la reconstrucción del puerto.
Afirmó que también le ha mandado dos cartas al actual gobernador Héctor Astudillo Flores para que pudiera revisar su caso, sin embargo tampoco ha tenido respuesta. “César Flores Maldonado es uno de los representantes. Yo le dije, señor César ayúdenos, y dice no, no, no se puede, no hay dinero. Total, me dio la salida y que me fuera mucho a la fregada y no me mandó a nadie”, expresó.