Disminuye nivel de inundación tras desfogue en laguna de Tixtla
ACAPULCO, Gro., 10 de noviembre de 2023.- Comerciantes, prestadores de servicios turísticos y masajistas del parián Princess comenzaron a limpiar los locales en espera de que la ayuda fluya pronto y puedan reanudar sus actividades, ya que las familias viven al día y su economía depende de manera directa de la playa.
Don Antonio, vigilante del parián ubicado en la zona Diamante de Acapulco, confían en que los 20 sitios que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada, tras el paso del devastador huracán Otis, serán cumplidos a cabalidad.
Sin embargo, reconoció que las despensas, los enseres y el pago por la limpieza, a 16 días de lo ocurrido no ha llegado, ya que ha tenido que recorrer largas distancias para conseguir alimento.
El techo de la cabaña que contuvo los locales de venta de trajes de baño, artesanías y cerveza, fue derribado por los fuertes vientos del meteoro y ahora los comerciantes buscan rescatar algo de la mercancía que quedó bajo los escombros.
Explicó qua una semana le costó limpiar el servicio sanitario, pero ante la falta de agua, utiliza agua de mar para evitar que los desechos se acumulen en dos de los baños qua ya prestan el servicio, uno para hombres y otro para mujeres.
Así también la señora Paola, quien pedía un aventón desde el distribuidor vial de la glorieta de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, dijo que el jueves, logró rescatar las mesas donde ofrece el servicio a los turistas bajo una palapa, también en la playa.
Aunque se muestra animada por el avance de la limpieza, afirmó que el gasto más fuerte que ella tiene es el transporte, ya que en cada visita a playa Revolcadero, le cuesta de 150 a 200 pesos, dinero que no ha ganado desde que el huracán destrozó una parte de su fuente de ingresos.
Esta mañana, acudieron a la playa tres personas, quienes se resguardaron del inclemente sol bajo una desvencijada sombrilla, un toldo roto y tres sillas de plástico.
Las palmeras de playa Revolcadero lucen achicharradas y los edificios destruidos.