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CHICAGO, Illinois., 22 de septiembre de 2024.- Los guisos de la comida típica mexicana, los atuendos tradicionales de las regiones indígenas de Guerrero, los sonidos costeños, jocosos y la picardía en las conversaciones, son parte ineludible de la celebración con la que culmina el 21 Encuentro Cultural convocado por los Clubes Unidos Guerrerenses del Medio Oeste.
El pasillo de Humbold Park, centro cultural estadunidense ubicado al noreste de Chicago, fue habilitado como una cocina comunitaria.
Mientras que en el salón de usos múltiples de ese mismo inmueble, quedó instalada una veintena de mesas adornadas con florales centros de mesa, para recibir a los paisanos que cada año, desde hace más de dos décadas, se reúnen para evaluar el avance de los programas que emprendieron de manera altruista para sus sitios de origen.
La reunión convoca a las familias de los integrantes de la organización, que cuenta con representantes de 79 comunidades de diversos municipios de Guerrero radicados en Estados Unidos, la mayoría migrantes provenientes de las regiones Norte, Tierra Caliente y Centro.
Luego de la entrega de la presea Sentimiento Migrante, galardón que los clubes otorgan a personalidades de diferentes disciplinas y que este año fue entregada a la presidenta de Tetipac y de Taxco, comenzó el baile.
Al centro del salón, las personas asistentes al cierre del encuentro, bailaron al son de las chilenas, los sones y de la música tradicional de Tixtla.
Para solventar los gastos generados por los días del Encuentro Cultural, cada año organizan una rifa en la que los ganadores se llevan dinero o réplicas de pinturas icónicas de diversos artistas.
Los integrantes de los clubes indicaron que la celebración es un motivo para que las tradiciones y el folclor perviva en sus descendientes, a pesar de que nacieron en Estados Unidos.