Hallan cuerpo embolsado y cubierto con una sábana en Chichihualco
ACAPULCO, Gro., 27 de mayo de 2016.- El ex secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela aseguró que en su gestión bajaron drásticamente los índices de delincuencia con sólo 30 policías certificados en las calles, mientras la policía municipal estuvo en paro.
En entrevista exclusiva para Quadratín Guerrero, Álvarez Valenzuela defendió las medidas que se tomaron en su gestión, con el entonces alcalde Luis Walton Aburto, de no permitir que los policías reprobados salieran a trabajar a las calles, lo cual derivó en el paro de los municipales.
“Yo creo que ese compromiso lo adoptamos y el que yo no haya permitido que salieran a trabajar policías no certificados fue una decisión que tomamos con el presidente (Luis) Walton y yo, pero fue una decisión valiente, una decisión real. Con 30 policías logramos poner el orden en Acapulco, con 30 policías confiables bajó los índices de delincuencia, bajaron los índices de robo, de asesinatos. Y no lo digo yo, está en las estadísticas, con 30 policías certificados”, afirmó.
Álvarez Valenzuela agregó: “¿Eso qué te dice, eso qué te arroja? Que más valen pocos policías confiables, bien preparados, bien certificados, que tener mil 900 policías que no tienes la confianza de que son buenos o son malos. La certificación no te va a decir si alguien es corrupto o no es corrupto, te va a decir nada más que no es confiable”.
Indicó que “un policía que no está certificado, es un policía que no tiene esos valores que debe tener todo servidor público que trae una placa”. Y advirtió que por eso “es peligroso tener policías que no tengan certificación”.
Luego de sus polémicas declaraciones al periódico Reforma, donde señaló que la policía municipal de Acapulco es el brazo armado del crimen organizado, reiteró que cuando llegó a Acapulco “me encontré unas situaciones de corrupción, encontré policías que estaban sin certificar, encontré situaciones que no eran correctas, encontré un grupo armado ahí dentro de la Secretaría, que trabajaba sin órdenes, trabajaba sin control, salía por las noches, hacían detenciones arbitrarias, sin ningún control”.
Explicó que entonces “notifiqué inmediatamente al presidente Walton lo que estaba pasando y él me dio instrucciones inmediatamente de deshacer ese grupo y de tomar acciones para precisamente que esto ya no se volviera a repetir”.
Sobre la Policía Turística, misma que fue reactivada por el alcalde Evodio Velázquez una vez que asumió el cargo, Álvarez Valenzuela recordó: “Asimismo encontré la Policía Turística, que estaba también con un descontrol, y el presidente Walton me instruyó para que relevara yo el mando de la Policía Turística e inmediatamente tomáramos acciones”.
Agregó que “lo mismo pasó con la Policía Auxiliar, (en) la cual también encontré muchas cuestiones de descontrol. Se le avisó al presidente Walton y fue él quien me instruyó inmediatamente para que tomáramos medidas de control, relevando a estos mandos”.
Contó que “ya posteriormente empezamos a trabajar en una situación de no permitir que ningún policía que no estuviera certificado estuviera laborando en las calles de Acapulco. Entonces empezamos a tomar esas medidas, de que los policías que no tuvieran certificación, que no fueran confiables, no dejarlos que salieran a operar”.
Dijo que así “se formó un grupo de policías certificados, empecé con 30 policías a los cuales empezamos a capacitar y adiestrar y preparar para salir a trabajar a las calles de Acapulco. Esa fue una cuestión muy buena porque logramos objetivos y lo más importante, logramos reducir los índices de delincuencia del puerto de Acapulco. Creo que trabajar con policía certificada y policía confiable, aunque eran pocos, me dio más resultados que trabajar con policías que no tuvieran esta certificación”.
Ahí fue cuando “no les gustó mucho a un grupo de policías de la corporación, se manifestaron en contra porque yo estaba tomando estas medidas y se fueron a un paro de labores argumentando una serie de cuestiones laborales, pero más que nada era la impotencia de que yo no permití que policías no certificados salieran a trabajar, bajo las instrucciones del presidente Walton el cual él me dijo: no, no puede salir a trabajar personal que no esté apto para portar el uniforme y no esté debidamente capacitado”.
El ahora marino retirado, subrayó: “Estas medidas fueron las que me causaron a mí este paro laboral de policías, pero siempre con la convicción de que era mejor, aunque fuéramos pocos, pero que fuéramos gente efectiva, gente real, gente confiable para el puerto de Acapulco”.
Destacó que “todas las acciones que se tomaron yo pienso que fueron muy buenas, porque la certificación que existe ahorita en Acapulco es la que hizo el presidente Walton. La actual certificación que existe es la que él logró hacer con sus medios cuando él tuvo el mando de la presidencia”.
El ex mando de la policía de Acapulco, dijo que el paro de esa corporación “no fue un paro laboral, fue una cuestión para que yo ya no siguiera en la Secretaría por las medidas que yo estaba tomando”.
Argumentó: “Ahorita, si revisamos las condiciones laborales que tenían antes del paro con las de ahorita, son las mismas. No cambiaron las condiciones laborales por el cambio que hicieron, cuando se reactivó el mando que tomó el estado. La policía sigue con sus mismas canonjías legales y laborales que tenían antes de que iniciaran el paro. Entonces, yo te puedo decir, el paro se terminó cuando yo me salí, pero no significó que ellos tuvieran algún tipo de mejora, al contrario”.
Valoró que el ex alcalde de Acapulco Luis Walton “siguió con la cuestión de tratar de mejorar sus condiciones pero siempre y cuando estuvieran certificados”.
Asimismo, ponderó que “cuando tuvimos el problema de que los policías estaban en paro, seguían armados, y se habló con el presidente Walton y el presidente tomó la decisión de pedir el apoyo del Ejército para que tomara el control de las armas, de desarmar a la policía municipal porque se estaban registrando algunos hechos de que algunos policías estaban mal utilizando su armamento mientras estaba el paro. Igual estaban utilizando las patrullas mientras estaba el paro, y también el presidente Walton tomó la decisión de que ya no circularan estas patrullas”.
Pero consideró que “la decisión más valiente fue la de ordenar y coordinarse para que el estado tomara el control de la seguridad pública del puerto de Acapulco”.
–¿Por qué la más valiente? –se le preguntó.
–Porque la policía municipal es una policía muy arraigada al puerto de Acapulco, y él (Walton), lograr hacer que el estado tomara el control de las oficinas de la seguridad, que los mandos que llegaran fueran del estado, bajo la decisión de un presidente municipal es una decisión valiente, una decisión bien tomada, bien dirigida y que redundó en disminución del índice delictivo. Claro que sí disminuyó. Por eso digo que fue una decisión valiente. Es tomar una decisión radical, de que el estado tomara la seguridad pública del puerto.