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Presenta SEMAIGro programa de respaldo a comunidad migrante
ACAPULCO, Gro., 8 de febrero de 2018.- El obispo de la Diócesis de Chilpacingo-Chilapa Salvador Rangel Mendoza aceptó que los sacerdotes tienen que “convivir” con los narcotraficantes, pero esto no quiere decir que “seamos cómplices o que estamos coludidos con ellos”.
En entrevista con la periodista Denise Maerker en el programa Atando Cabos, Rangel Mendoza justificó la fotografía que circula en redes del padre asesinado Germaín Muñiz junto a hombres armados, de quienes dijo “esos encapuchados son de las guardias comunitarias”.
No obstante, aceptó que donde se sitúa la parroquia en el municipio de Mezcala, donde predicaba el cura, hay dos minas y por tanto hay narcotraficantes, “el padre tenía que pasar esos caminos para predicar, forzosamente tiene que ser amigos de ellos, como muchos otros sacerdotes”.
Dijo que la labor como Iglesia es llevarse con todos, no convertirse en enemigos y que el llamado que les hacen es a que “procuren no asesinar, no levantar gente”. Aseguró que en muchas zonas de Guerrero la gente vive en paz cuando hay un grupo, y que el problema se da cuando ocurre una disputa entre dos o tres grupos. “Esos grupos han desplazado a la autoridad y se han convertido en una autoridad”, aseveró.
Rangel Mendoza criticó nuevamente la versión de la Fiscalía, en el sentido de vincular a los sacerdotes con grupos delictivos. Cuestionó la rapidez en que la Fiscalía dio a conocer dicha versión, cuando apenas pasaron unas horas del ataque armado, “tan pronto armaron eso y bajaron esas hipótesis que para mí, son falsas”.
Insistió que los párrocos fueron a esa fiesta en Juliantla, Taxco, por el Día de la Candelaria, y porque ambos eran fanáticos de la música y cantautores, aunque no descartó la posibilidad de que fueran a divertirse.
Reveló que el gobernador Héctor Astudillo Flores estaba muy molesto con él por la apreciación que hizo del asesinato y que para “limar asperezas” tendrán una reunión la próxima semana, junto al arzobispo de Acapulco Leopoldo González González, por lo cual “tenemos que unir fuerzas, desde la federación, el estado” para pacificar a la entidad.
Asimismo pidió al gobierno federal “voltear más la vista a Guerrero” ya que si el gobierno federal pusiera más atención en el estado “las cosas se pueden ir solucionando”.