Se reúne Evelyn con miembros de la Jucopo del Congreso de Guerrero
ACAPULCO, Gro., 27 de febrero de 2018.- Reunido con vecinos de la Colonia Cumbres de Figueroa, el diputado Ricardo Mejía Berdeja criticó la falta de sensibilidad del gobierno de Acapulco que ha permitido que la ciudad se recrudezca en su violencia, pero también en su abandono. “Es más que evidente” el colapso de los servicio públicos, alumbrado, agua potable y señaló la falta de obra pública por parte del municipio.
De acuerdo con un boletín, Mejía Berdeja expuso que, como resultado de los informes de auditoría practicados al municipio, se encontró un subejercicio de casi 4 millones de pesos que estaban etiquetados para las acciones de seguridad pública en el puerto.
“El gobierno municipal es el más cercano a la gente, el alcalde debiera ser el líder de la estrategia, es el representante del municipio” sin embargo, sus acciones parecieran orientadas a otra parte.
También dijo que a lo anterior, hay que sumar la indiferencia del gobierno como parte de los ingredientes que estan acabando con la vida de los acapulqueños. Los casos de cobro de piso, de extorsión siguen registrándose en el puerto, criticó.
Mejía Berdeja sostuvo que es necesario que llegue un presidente limpio que no deba nada a la delincuencia y que tenga la firmeza de enfrentar el reto que Acapulco representa, asimismo que sepa liderar la lucha por la seguridad. Hoy por hoy la tranquilidad se nos ha arrebatado pero alentó, se pudo en Ciudad Juárez, en Neza, en Morelia, en Tijuana con el liderazgo de los alcaldes “no es un tema de maldiciones” es un asunto de encabezar un verdadero cambio.
Además de los operativos necesitamos recuperar espacios para la juventud “hay que identificar y trabajar con los jóvenes que están en situación de riesgo” porque el problema es que los grupos delictivos están compuestos por jóvenes “son jóvenes matándose entre jóvenes”, el promedio de vida de quien entra en estes mundo delictivo no rebasa los 6 meses, “es una tragedia” calificó.
Por último, dijo que es necesario un Programa Institucional de Valores con Ideales donde la política social de las administraciones encuentre su nicho y puedan resultar verdaderamente efectivos los esfuerzos.