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CHILPANCINGO, Gro., 16 de octubre de 2024.- Más de 600 familiares, amigos y seguidores del presidente municipal Alejandro Arcos Catalán acudieron a una misa en la Catedral de la Asunción por los nueve días de su asesinato.
Como informó Quadratín Guerrero, el perredista fue encontrado decapitado en una camioneta en la colonia Villas del Roble el pasado 6 de octubre.
Durante la misa, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández señaló que con el asesinato de Alejandro Arcos Catalán no sólo hay una víctima, sino que todo un pueblo fue víctima por el asesinato de una autoridad.
Aseguró que el crimen del alcalde fue un sacrificio y ahora se debe pedir la paz por la que comenzaba a trabajar Alejandro Arcos.
Remarcó que Alejandro Arcos fue un hombre que le apostó a la paz y que juntó a la Iglesia firmó un documento de trabajar por la misma, en referencia a que el 11 de abril el entonces candidato participó en la firma del compromiso por la paz.
En ese sentido, el obispo insistió en que Alejandro Arcos ya traía el compromiso para la paz y seguramente ya estaba planeando y dialogando por ella.
Ante ello, conminó a seguir por ese camino e invitó a todos los asistentes a que sigan pidiendo por la paz en memoria de Alejandro Arcos y que se siga pidiendo por todos los difuntos de Guerrero.
La misa fue convocada por la familia de Alejandro Arcos a las 18 horas de este miércoles.
Con una Catedral llena de personas, se observó la presencia del excandidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM) a la alcaldía, Jorge Salgado Parra, quien fue el adversario de Alejandro Arcos y a quien derrotó en las urnas.
También acudió el presidente del PRI en Guerrero, Alejandro Bravo Abarca; el exprecandidato de Morena a la alcaldía, César Armenta Adame, a quien Alejandro Arcos nombró como jefe de la Oficina de Presidencia.
Se observó también al excandidato a diputado local, Florencio Salazar Albarrán, a quien el perredista nombró secretario de Servicios Públicos.
Hasta el momento, ninguna autoridad de gobierno ni la Fiscalía General del Estado han informado de las investigaciones del caso y se desconoce si la Fiscalía General de la República ya atrajo el caso.
La viuda de Alejandro Arcos, Sandra Solís se negó a dar una entrevista a los reporteros que acudieron a la misa.
Al concluir la misa, hubo un minuto de aplausos dentro de la Catedral y se lanzaron consignas como “¡Alejandro vive!” y “¡Alejandro, Alejandro, Alejandro!”.