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CHILPANCINGO, Gro., 27 de octubre de 2018.- El abogado igualteco y maestro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo López Betancourt, fue galardonado esta noche por el gobierno del estado con el premio Vicente Guerrero por sus méritos relevantes en historia, acto en el que manifestó que si el actual sistema jurídico de México no ha dado soluciones de justicia, es porque en él hay “ineptos e ignorantes, además de pillos, dedicados descaradamente a torcer la ley para medrar”.
En el evento protocolario de entrega de condecoraciones y premios al mérito civil por el 169 aniversario de la creación del estado de Guerrero, efectuado en el auditorio José Joaquín de Herrera del Palacio de Gobierno, y al que acudieron representantes de los poderes Legislativo y Judicial, senadores, miembros del gabinete estatal e instituciones educativas, así como líderes sociales, empresariales y políticos, López Betancourt expresó:
“No soy una cajita de Olinalá que guarda cosas, soy crítico, directo y puedo llegar a denostar, pero en un régimen de libertad debe estimularse y preservarse. No se puede guardar silencio por el drama que se vive en el país y hoy podemos afirmar que en México el derecho y los hombres que lo guían han fracasado. Ante la violencia criminal que se padece, no encontramos la forma. El derecho está en una situación que causa dolor porque el orden jurídico no nos da soluciones de justicia y se siente temor de caer en una espiral de sangre y fuego”
El galardonado continuó: “los encargados de llevar a la práctica el derecho en los rubros tan delicados como los de la justicia han sido ineptos e ignorantes, además de pillos dedicados descaradamente a torcer la ley para medrar. Con esos sujetos al frente de nuestras desgastadas instituciones es inevitable que vayamos por la senda del fracaso”.
Y agregó que “los hombres del poder en México no entienden, son ciegos y no saben hablar, los adjetivos que usan son los mismos de siempre: la descalificación, el desprecio, el manejo arbitrario de las leyes en nuestro país, la ignorancia y el ánimo de pillaje parecen condiciones de los gobernantes. No existe límite y nos precintamos en una carrera obtusa en la que se aplaude con emoción a quien logran mayor latrocinio. Pero en México lo que dejan son marcas infernales de maldad, se reclaman cambios profundos, nuevas leyes, nuevos hombres y nuevas formas porque las que se tiene, asegura un fracaso, las estructuras mafiosas no deben prevalecer”.
Con este discurso, Eduardo López Betancourt fue el que más destacó de los galardonados. Tras la ovación, el catedrático agradeció a los presentes e hizo una pausa cuando se dirigió al ex diputado local del PRI, Héctor Vicario Castrejón, quien estaba presente entre el público y le dijo “gracias también a mi sobrino predilecto, aunque veces se ha equivocado, pero te perdonamos siempre Héctor Vicario”, momento en el que brotaron los aplausos.
Luego de la aclamación, López Betancourt continuó diciéndole a Héctor Vicario: “es de humanos errar, pero él ya está por el camino del bien, abandonó viejos vicios. Esos vicios Héctor que tanto daño me hicieron, una familia perversa e infernal se atravesó en tu vida, pero ya la has superado”.
Tras el discurso de Eduardo López, intervino el gobernador Héctor Astudillo para cerrar el evento y dijo que en esta edición del aniversario 169 de la erección del estado se reconoció a seis mujeres y 10 hombres, además de dos organizaciones que por su trabajo recibieron los premios.
Además recordó que este día cumplía tres años como gobernador de Guerrero, tiempo en el que “la adversidad de inicio hace tres años, se dio con recursos financieros deficitarios y una protesta social anarquizante, se ha superado pero no es suficiente”.
También se galardonó a la doctora en derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, Cecilia Mora Donatto, quien recibió el premio Juan Álvarez por méritos y servicios prestados a favor del Estado.
A Jorge Albarrán Jaramillo se le entregó el premio Ignacio Manuel Altamirano por servicios relevantes en la entidad; a Fanny Lara Figueroa el premio Nicolás Bravo en defensa de los derechos humanos; el premio Cuauhtémoc al mérito indígena fuer para Obtilia Eugenio Manuel, presidenta de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM).
Además del premio Moisés Ochoa Campos por mérito municipal y desarrollo comunitario para Daniel Mora Magallón, sociólogo por la Universidad Autónoma de Guerrero; el premio José Francisco Ruiz Massieu, por mérito Político, para el abogado Álvaro Adame Arcos; y el premio Eduardo Neri por mérito Cívico al abogado Arturo Solís Pinzón.
En tanto el premio Apolonio Castillo por mérito deportivo fue para Ximena Ortega Beltrán; por el mérito Juvenil fue para Steven Antonio Carreto Campo; y el premio Antonia Nava de Catalán por defensa a las mujeres fue para la comunicóloga Marisol Cuevas Serrano, entre otros.