
Teléfono rojo
2020
2020 año de pasiones y definiciones políticas. De precandidaturas pragmáticas y oportunismo. De retos para una izquierda diezmada y desorganizada.
2020 será un año muy especial para los estados en los que habrá elecciones alrededor de quiénes aspiran a gobernador. Y no hablo de los partidos porque estos no son prioritarios, solo instrumentos de individuos. El PRI, sin tener presidente de la república, no cuenta con la fuerza suficiente para gobernar, en el supuesto de que ganara la elección. El PRD en Guerrero está desdibujado y ha perdido mucho de lo que el esfuerzo de sus militantes originarios aportaron. Sus liderazgos formales ya no tienen presencia entre las bases del Sol Azteca. El PAN ni mención merece. Morena tiene aún la embriaguez del triunfo. Sobre todo quienes ahora tienen cargos de elección popular gracias al efecto López Obrador y que piensan que ellos son indispensables y que las bases de Morena se pondrán a sus pies ofertandoles más cargos.
En el PRI Manuel Añorve Baños y Mario Moreno Arcos no tienen lo suficiente para ganar la elección. El PRD tiene puras vacas flacas y todas muy cuestionadas, además de que las bases perredistas no le perdonan a la dirigencia estatal y nacional una alianza con el PAN en contra de AMLO.
Morena tendría la oportunidad de ganar la gubernatura y otros espacios, si y sólo si, los supuestos liderazgos hacen a un lado sus ambiciones personales y trabajan por un solo proyecto para Guerrero.
El Congreso Nacional de Morena será una señal que permitirá conocer, entender y previsualizar los resultados electorales en Guerrero.
Los suspirantes de Morena tampoco son su mejor caballas. Félix Salgado es popular, muy conocido, pero no ha sido buen gobernante. Acapulco no votaría por él. Amilcar Sandoval tiene el apellido pero no trabajo de base. El caso del fertilizante lejos de ayudarle le perjudicó. Además de que piensa que por ser Sandoval debe ser ungido como gobernante. Adela Román debería dedicarse a terminar su gestión con buenos, muy buenos resultados, para apoyar a quien represente a Morena. Lo mismo deberían hacer los alcaldes morenista o que llegaron al cargo gracias a AMLO.
Dos personajes quedan y que no son de Morena. Luis Walton Aburto y Rogelio Ortega Martínez. El primero es empresario y ha sido alcalde de Acapulco y dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, organización que respaldó a AMLO en sus contiendas por la presidencia de la república, menos la última, en la que MC fue en alianza con el PAN y el PRD. Puntos a su favor una muy buena amistad con AMLO y ser uno de los alcaldes de Acapulco menos cuestionados.
Rogelio Ortega Martínez, universitario, con grado de Doctor, formado en el movimiento estudiantil de la UAG, miembro de la ACG y de la ACNR de los años 80, académico y gobernador interino en sustitución de Ángel Aguirre Rivero después de lo sucedido en Iguala el 27 de septiembre de 2014, la agresión, asesinato y desaparición forzada a de 43 es ayudantes de la normal de Ayotzinapa.
Ortega Martínez podría ser una carta de las organizaciones sociales de izquierda, sin embargo la izquierda en Guerrero ha sido diezmada. Muchos de sus liderazgos, hombres y mujeres, han sido presos o asesinados. Ejemplos hay muchos.
Los jóvenes universitarios de los años 80, rebeldes, luchadores, hoy, en muchos casos, se han convertido en conservadores y solo recurren a la retórica de izquierda en reuniones de café.
Si la izquierda de Guerrero se suma y construye un buen proyecto para Guerrero y logra que todos los sectores lo apoyen entonces, al margen de quien sea el candidato las posibilidades de triunfo pueden materializarse.
Para esto se requiere de humildad, de principios, sinceridad y estar dispuestos a ganar el pastel y no pelear por migajas.
Del sótano.
Recientemente el ex alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre ofreció una comida a los “periodistas que le han apoyado”. El coordinador de este evento fue el presidente del PRD municipal, Mario Martinez quien invitó a supuestos periodistas de su simpatía. A pesar de este “esfuerzo” mediático Evodio no cuaja por más grenetina que le pongan.
En el tema de candidaturas a gobernador el alcalde Antonio Jaimes Herrera, que no es de Morena, no ha hecho ningún comentario. Aunque se sabe que Félix Salgado no es de su simpatía. Seguramente va a esperar los resultados del Congreso Nacional de Morena para resolver y respaldar a Luis Walton Aburto, quien ha estado en varias ocasiones con el dos veces ex alcalde de Iguala, Lázaro Mazón Alonso. Todo pinta que va a intentar ser diputado local y por Morena, no por el PRD. O de mientras Secretario de Salud otra vez.
En el 2019, durante una posada organizada por el delegado de gobierno, Erick Catalán Rendón, posible precandidato a la alcaldía de Iguala por el PRI, asistieron el secretario de Desarrollo Social, Moreno Arcos y el senador Manuel Añorve Baños.
Por cierto que después de que se retirará Mario Moreno, llegó el ex presidente del PRD de Iguala y ex diputado local y ex candidato a alcalde de Iguala, Óscar Díaz Bello. Saludos y abrazos entre este y Catalán Flores y Añorve Baños.
Si David Gama se fue al PRI porque Díaz Bello no podría?