Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
ACAPULCO, Gro., 14 de enero de 2018.- Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop) calificaron como una masacre los enfrentamientos del pasado domingo, donde 11 personas perdieron la vida y acusaron al gobierno de sembrar evidencias en su contra.
Durante una reunión que tuvieron unos 20 pobladores e integrantes del Cecop en el poblado Amatillo, exigieron que las 25 personas detenidas en la cárcel de Acapulco sean liberadas, incluyendo a los hermanos Marco Antonio y Vicente Suástegui Muñoz; además del esclarecimiento de los hechos.
Uno de los pobladores, que por temor omitió su nombre, indicó que el segundo enfrentamiento del pasado domingo ocurrió cerca a la comandancia de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), y por ello ahora en las comunidades hay policías estatales, ministeriales e integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). “Aquí está el camino libre porque ellos han retomado la conquista, sin temor se meten, porque antes la comunitaria daba seguridad”.
Sostuvo que existe temor entre los habitantes de las demás comunidades de los bienes comunales de Cacahuatepec porque el pasado domingo se vivió “un drama muy espantoso”.
Consideró que “todo estaba armado ya, esa fue la historia que se vivió, un terror fuerte, porque llegaron tirando a lo que sea, a los que se resistían a dar el machete o el arma, los policías llegaron agresivos sobre los policías comunitarios y los que andaban ahí; porque algunos se resistían, los golpearon, le quitaron todo lo que traían, no hubo explicación, simplemente llegaron”, detalló.
Durante la reunión que duró varias horas, se presentaron testimonios de algunos pobladores, así como el de uno de los primeros 38 detenidos, que posteriormente fue liberado. “La Policía Estatal disparó sin importar que en el lugar había niños y señoras, ellos nos amenazaron con matarlos y que iban directo contra los comunitarios, porque nunca les presentaron órdenes de aprehensión ni que se trataba de un desarme, fue una trampa para agarrarnos”, sentenció.