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ACAPULCO, Gro., 1 de septiembre de 2016.- La visita del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump a México, por invitación del presidente de la República, Enrique Peña Nieto desató una crisis, principalmente con la embajadora Roberta Jacobson.
Roberta Jacobson es la representante diplomática de Estados Unidos en México, quien según informó Proceso, fue ignorada según porque no se había notificado de la recepción a la embajadora.
Paulo Carreño King, subsecretario para América del Norte sostuvo la comunicación con Roberta Jacobson, sin tomar en cuenta a la Canciller Claudia Ruiz Massieu, ya que hasta la mañana del 31 de agosto en un comunicado se informó que la embajada reiteró su respeto a la soberanía del gobierno mexicano, en relación de la reunión del candidato republicano y Peña Nieto.
Según versiones, ese mismo día Ruiz Massieu presentó su renuncia al presidente de la República, sin embargo éste no acepto, y le pidió al secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero hablar con la Canciller, y fue entonces que ésta decidió mantenerse en su puesto tras una tensa reunión en Los Pinos.
Ruiz Massieu criticó la decisión de la visita del candidato estadounidense, sin avisarle a la Cancillería, ya que según dijo, traería consecuencias al actual gobierno que encabeza Barack Obama y con la candidata demócrata Hillary Clinton.