Teléfono rojo
¿Qué soñará Venezuela?
¿Qué soñará el indescifrable futuro?… Soñará que el olvido y la memoria pueden ser actos voluntarios, no agresiones o dádivas del azar, escribió Jorge Luis Borges en un minicuento, (de su obra: Cuentos).
En el futuro inmediato de Venezuela, los ciudadanos que no comulgan con el régimen Chavista, decidieron que la memoria es un acto voluntario y no una dádiva al azar, quieren apropiarse de su destino y lo demostraron en las urnas en la elección presidencial del pasado domingo.
Tienen presente en la memoria colectiva 25 años de Chavismo que parece insostenible en Venezuela, ya que según expertos, han sumido a esa nación en una profunda crisis humanitaria y económica.
Sin embargo, al cierre de la jornada electoral en Venezuela, el Consejo Nacional Electoral anunció el triunfo de Nicolás Maduro, con una ventaja de siete puntos por arriba de Edmundo González, obteniendo un 51.2 por ciento de los votos contra un 44.2 por ciento del líder opositor Edmundo González, con un 80 por ciento de las mesas receptoras contabilizadas y una participación del 59 por ciento del padrón de electores. La oposición ya denunció fraude electoral.
¿Democracia o dictadura?. Dos detalles de incongruencia que, a la luz de la razón, asoman lo que muchos analistas han nombrado el fraude mas descarado en la historia de Venezuela: El conteo de votos que mostró un canal oficial de televisión, que suma 127.6 por ciento en el total de votos y le da, mágicamente, el mismo porcentaje de 4.6 por ciento a siete candidatos, como si fuera un burdo copy paste.
Segundo detalle, el chico de la selfie, el trabajador chavista que ingenuamente captura la pantallas de monitoreo de votos en el Centro de Computo, donde todas dan amplio margen de ventaja al candidatoopositor Edmundo González.
El triunfo de Nicolás Maduro contrasta con las manifestaciones de hartazgo que mostraron millones de venezolanos en esa nación y afuera de sus embajadas en países como Argentina, Chile, Bolivia, Perú y México. De ratificarse el triundo de Maduro, gobernará Venezuela hasta el 2030, continuando un regimen de gobierno autodenominado socialista.
El candidato de la oposición, Edmundo González, expersó en la red social X: “Los resultados son inocultables. El país eligió un cambio en paz”.
Ha pasado más de un cuarto de siglo de aquel intento fallido de golpe de estado del teniente coronel Hugo Chávez Frías, su encarcelamiento y posterior ascenso al poder, al ganar las elecciones de su país en febrero de 1999 y, ahora, su sucesor Nicolás Maduro buscando un tercer periodo en la presidencia, que inició en el 2013, cuando falleció Chávez.
Según especialistas, la constante de los primeros años de Chávez fue desmontar el viejo sistema de 40 años anteriores de gobiernos de derecha, estableciendo uno no pluralista, con una nueva Constitución y la toma de poderes públicos, como el judicial, confiado en sus altos niveles de popularidad. Qué le espera a Venezuela los próximos seis años.
¿Qué soñará Venezuela, qué soñará México, qué soñaran los países hermanos indignados por el desmantelamiento de las democracias funcionales?.
Jorge Luis Borges culmina así el minicuento Alguien soñará: “La vida no es un sueño pero puede llegar a ser un sueño, escribe Novalis”. En la realidad de varias naciones hermanas de habla hispana, con un sistema democrático disminuido, la vida no llega a ser un sueño, sino una pesadilla.