Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
ZIHUATANEJO, Gro., 12 de octubre de 2024.- Las fuertes lluvias de hace dos semanas despedazaron aún más la carretera federal 200 que recorre desde Acapulco a La Unión.
Desde hace más de seis años el gobierno federal no le ha invertido un solo peso en esta importante vía de comunicación.
El pésimo estado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo ha provocado múltiples accidentes de coches, algunos con pérdidas mortales o materiales.
Transporte público y privado que transitan diario por la vía presentan a diario descomposturas mecánicas.
Las ponchaduras y que se revienten las llantas son el pan de cada día, sin que nadie se haga responsable.
En un recorrido este domingo por la carretera se observaron baches, que en algunos casos alcanzan los 40 centímetros de profundidad.
La situación se ha agravado desde hace un mes con la llegada de las lluvias, lo cual ha generado que a la par del agrandamiento de los baches también se registren deslaves.
De igual manera, la falta de chapona de pastizales a los costados de la carretera ha reducido de manera considerable el campo de visión de los automovilistas, generando constantes atropellamientos de fauna doméstica y silvestre que deambula por la vía de comunicación federal.
Desde hace meses y como lo ha dado a conocer Quadratín Guerrero, diferentes alcaldes de municipios de la Costa Grande han hecho llamados a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para que atienda el problema.
Sin embargo, el gobierno federal ha ignorado por completo los reclamos tanto de las autoridades locales como de los ciudadanos que advierten de las pésimas condiciones de la vía de comunicación.