Video capta momento en que fue dejado cadáver de alcalde de Chilpancingo
ACAPULCO, Gro. 8 de abril de 2018.- Con varias guardias de honor, tanto por sus compañeros de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, como por el equipo de escoltas del alcalde Evodio Velázquez Aguirre, despidieron al policía José Antonio Lumbraño Pérez, quien murió tras un enfrentamiento con policías estatales hace un día.
Minutos antes de las 11 horas arribaron a las instalaciones de la corporación en la colonia Progreso, familiares de quien fuera escolta del alcalde perredista, así como funcionarios municipales, para su despedida de cuerpo presente en el patio de la Secretaría, además del último pase de lista.
Ahí, familiares con llantos, gritos y lamento pidieron que se esclarezcan los hechos y castiguen a los culpables. Contrario a la versión dada a conocer en reportes oficiales sobre que él agente municipal fue uno de los agresores, los familiares de la víctima culparon a los policías estatales.
Durante el acto, el alcalde Evodio Velázquez Aguirre confirmó que el policía era parte de su equipo de seguridad y que además fue padrino de su generación de licenciatura. Dijo conocerlo muy bien y afirmó que era una persona que no fumaba ni ingería bebidas alcohólicas, por lo cual lanzó un llamado enérgico a la Fiscalía General del Estado para que avance en las investigaciones y se esclarezcan los hechos.
Subrayó que no quería malos cuentos “queremos que (la Fiscalía) haga su trabajo y lo haga bien”. También comentó que el gobernador Héctor Astudillo Flores mandaba sus condolencias a los familiares.
El hermano de la víctima, Demetrio Lumbraño Pérez dio su versión de los hechos, asegurando que los policías estatales llegaron de forma violenta, robaron algunas pertenencias de los domicilios del agente y de su madre y que en ningún momento entablaron un diálogo con él, a pesar de que se identificó como escolta.
Según contó, estaban platicando a medianoche su hermano y él cuando llegaron dos hombres agresivos y minutos antes se habían escuchado tres disparos, posteriormente se retiraron y uno de ellos llegó con los policías que lo agredieron a tiros y fue entonces, que la víctima sacó su pistola e hirió a un estatal.
José Antonio Lumbraño Pérez dejó a su esposa con un embarazo de tres meses, así como a una niña de cuatro años de edad y a otro menor de aproximadamente seis años.