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TIXTLA, Gro., 5 de febrero de 2018.- La comunidad indígena de Omeapa despidió este lunes a Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quien murió de un cáncer que se le complicó por la incertidumbre de no tener noticias de su hijo que lleva 40 meses desaparecido.
Tristeza, dolor y lágrimas invadieron en la vivienda de la familia de Minerva Bello. Flores y oraciones, llevó el contingente de más de 200 personas, entre quienes se encontraban Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez; Manuel Olivares Hernández, secretario técnico de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos.
Además de integrantes del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan y normalistas de la escuela Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, para dar el último adiós a la madre que por más de año participó en el movimiento por los 43 normalistas desaparecidos.
Los restos de Minerva Bello fueron llevados al panteón comunitario de Omeapa, aproximadamente a las 16:00 horas, luego de oficiarse una misa en presencia de habitantes del pueblo.
Además de su hijo Everardo Rodríguez quien fue desaparecido el pasado 26 de septiembre de 2014 en Iguala, a Minerva Bello le sobreviven tres hijos más, mismos que este lunes la acompañaran al panteón.
El vocero de los padres de los 43 Felipe de la Cruz expresó que la muerte de Minerva Bello es muestra de que el tiempo está cobrando la factura a los padres, por el desgaste físico y emocional que repercute en su salud y reveló que al menos el 50 por ciento de ellos tiene problemas de salud como diabetes, hipertensión y estrés que se acumula por el movimiento de exigencia por la presentación de sus hijos.
Añadió que la muerte de Minerva Bello complica la situación emocional de los padres porque ven que no hay respuesta por parte del Estado mexicano, pero sí hay repercusión para los padres que permanecen el movimiento.
Minerva Bello murió esperando respuestas del paradero de su hijo Everardo Rodríguez. De Omeapa, comunidad indígena nahua de Tixtla son tres de los 43 jóvenes desaparecidos; Everardo Rodríguez, Giovanni Galindes Guerrero y Joshivani Guerrero de la Cruz.