Desplazados por la violencia en Chilapa demandan ser reubicados

JUAN R. ESCUDERO, Gro., 6 de julio de 2017.- Nueve de 500 familias desplazadas por la violencia en cuatro comunidades de Chilapa, demandaron al gobierno del estado su reubicación y atención a servicios de salud, alimentación y educación para sus hijos.

Las familias desplazadas pertenecen a Ahuihuiyuco, Lodo Grande, Tetitlán de la Lima y Tepozcuautla, quienes coincidieron que no regresarán a su comunidad, a pesar de los dispositivos de seguridad, porque dijeron, no confían en el Ejército ni en la Policía Estatal.

Quadratín Guerrero visitó el lugar donde nueve familias de dichas comunidades se refugian desde el pasado 8 de junio del presente año, luego de que integrantes de la delincuencia organizada los amenazaron de muerte si no los apoyaban en sus actividades ilícitas.

Por cuestiones de seguridad e integridad, las familias pidieron omitir su nombre y también evadieron mencionar el lugar exacto de dónde se encuentran, el cual pertenece al municipio de Juan R. Escudero.

En este sitio hay 36 personas, entre adultos, jóvenes y niños. Del total, 10 niños están en edad escolar: uno de preescolar, cinco de primaria, dos de secundaria y dos de preparatoria, quienes tuvieron que interrumpir su educación a causa del desplazamiento.

Las familias son integradas de hasta dos a nueve integrantes, que ahora habitan en pequeños cuartos edificados de madera y lámina de aluminio. En un cambio radical, ahora las mujeres de ser artesanas de la palma de maíz, ahora son amas de casa porque no encuentran trabajo; los hombres de campesinos y productores de mezcal ahora son albañiles o muchos aún continúan en busca de un empleo y los niños acuden a la escuela de oyentes porque sus documentos aún no están en regla.

Su petición primordial es que el gobierno del estado los reubique, les conceda una vivienda digna y que atienda las enfermedades que por el cambio de clima contrajeron. Además de alimentos y servicios de atención psicológica.

Mientras que los adultos mayores desean regresar a su comunidad, anhelan sus tierras de cultivo y sus animales de granja. Las personas más jóvenes aseguran que no regresarán a su lugar de origen, “porque no hay condiciones, porque aunque esté el Ejército y la Policía Estatal nos exponemos a que nos maten”.

El director del Centro Morelos de Chilapa, Manuel Olivares Hernández exigió al gobierno del estado aplicar un plan emergente para las familias desplazadas, a fin de garantizarle sus derechos de alimentación, salud, retorno o reubicación.

Asimismo Olivares Hernández apuntó que por el problema de desplazamiento que se viene registrando en el estado, es necesario que en el próximo presupuesto se establezca una partida para el problema de desplazamiento interno a causa de la violencia.