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VILLA DE TUTUTEPEC, Oax., 13 de abril de 2025.- Para el profesor promotor del museo escolar de la primaria urbana Progresista de este municipio, Raúl Peláez Monjarás la existencia de instituciones museísticas contribuye a valorar y a transmitir la historia viva de los pueblos, pues en ellas está el alma de sus habitantes y el legado cultural de las próximas generaciones.
Originario de Acapulco, Peláez Monjarás destacó que un museo escolar no es sólo un espacio físico, sino una herramienta pedagógica viva, por lo que consideró necesario mantener los museos existentes y promover la existencia de muchos más, pues en ellos converge el pasado común de los pueblos.
Contrario a la tendencia mundial de por el escaso número de visitantes a los museos, en Tututepec, el proyecto del museo escolar es inédita su consolidación pues se trata del primero en su tipo en espacios escolares de educación pública de la región costera, tanto del estado de Oaxaca como de Guerrero.
Dicho proyecto ha sido cobijado no sólo por las comunidades de padres y madres de familia, sino también por sus autoridades municipales, la mayordomía y por la comisaría, además que ha fortalecido relaciones institucionales con el Museo Naval de Acapulco y estrechado lazos de amistad e intercambio.
En entrevista frente al hemiciclo dedicado a Ocho Venado Garra de Jaguar, personaje cuya historia es narrado en el Códice Nutall, el profesor explicó que los museos son puentes generacionales y motores de aprendizaje significativo para las infancias y las juventudes.
“Los alumnos no sólo observan, investigan, cuestionan, crean y comparten. Aquí se fortalecen sus habilidades de expresión, se desarrolla su pensamiento crítico y se despierta el orgullo de pertenecer a una comunidad con historia. Este museo está dirigido a todos nosotros: alumnos, padres, maestros, porque todos formamos parte de este tejido cultural y porque todos, desde nuestra experiencia, podemos contribuir a la construcción de una memoria colectiva”, expuso.
Añadió que desde el museo escolar, los niños no sólo conocerán su pasado, sino que serán guardianes del patrimonio histórico y cultural, asumiendo el compromiso de preservarlo y transmitirlo a las generaciones venideras.
“Celebramos no sólo la apertura de un museo, sino la apertura de un nuevo capítulo en la historia de nuestra escuela, en el que el aprendizaje sale de los libros y se transforma en experiencia viva, en trabajo colaborativo, en identidad y en comunidad”, celebró Raúl Peláez.
En el año 2019, un grupo de estudiantes de entonces quinto grado, acompañados por sus maestros y sus tutores, emprendieron un viaje de estudios a la ciudad de Acapulco.
Al acto de entrega del facsímil del Códice Nutall, acudieron los jóvenes alumnos del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyte), Gabriel Mayoral Torres, Carla Adalith Mojangos Oliva, Evelin Denise Cruz Ruiz, Rogelio Ruiz, Adrian Ruiz y Luis Fernando Juárez Jiménez y que fueron parte del grupo escolar que visitó el Museo Naval en 2019 y que hoy en día cuentan con edades de entre 15 y 16 años.
Durante aquella visita, recorrieron el Museo Histórico Naval, un sitio que, sin saberlo en ese momento, sembraría en ellos una semilla de la que ha emergido un brote reflejado en el nuevo museo escolar.
“Recuerdo con claridad el momento en que los niños se detuvieron fascinados frente a un pasaje del códice. Fue tan fuerte su curiosidad, tan viva su emoción, que el personal del museo decidió mostrarles el libro completo. Ese instante fue mágico. Nació en ese preciso momento una inquietud, una necesidad de saber más, de acercarnos a ese conocimiento ancestral. Junto al maestro Marcelo Adano (director del Museo Naval de Acapulco), comenzamos la búsqueda de un facsímil que pudiera llegar a nuestras manos, a nuestra escuela”, contó.
Agradeció al señor Otto Wagner que de manera desinteresada y generosa envió mediante el Museo Naval, el facsímil que a partir de este sábado resguardan en la vitrina del flamante museo de la escuela.
En 2023, los docentes volvieron al Museo Naval pero en esa ocasión con una mirada distinta, acompañados de la entonces directora de la escuela, la profesora Erika Elvida Bornios Bernal.
De ahí, continuó, nació el compromiso de crear en el museo escolar, un espacio que no sólo albergara objetos, sino que también fomentara el aprendizaje, la investigación y la participación activa.
Añadió que desde hace cinco años se ha mantenido viva la relación entre la primaria y el Museo Histórico Naval, por lo que las visitas por los alumnos de Tututepec seguirán.