Reflexionan en Cumbre de Quadratín sobre el poder y los medios
ACAPULCO, Gro., 21 de septiembre de 2018.- Este viernes se develó el memorial a las víctimas de la violencia en la iglesia San Cristóbal, ubicada en la peligrosa colonia Progreso de este puerto, en un acto encabezado por el arzobispo Leopoldo González González.
Aproximadamente 150 personas acudieron a la develación e inauguración de un mural, en su mayoría familiares de las víctimas de la violencia, quienes aseguraron que con ello, se busca no olvidar a quienes se encuentran desaparecidos o fueron asesinados.
En el mural están plasmados cuatro rostros que simbolizan los continentes que observan al americano. También una paloma de la paz, brazos que significan fortaleza, así como esposas e hijos, que en su conjunto reflejan la esperanza de una población que pide un alto a la violencia, tal y como clamaron familiares de las víctimas, quienes hicieron una oración.
En cuanto al memorial, en una primera etapa llevará más de 200 nombres de víctimas de la violencia y desaparecidos de 2000 a 2018, la mayoría de Acapulco. Además incluirá los nombres de sacerdotes víctimas en todo el país, así como de periodistas.
Durante la presentación, cuatro mujeres subieron al templete para contar entre llanto parte de su historia, su sentir y lanzar su petición a la sociedad y sobre todo a las autoridades; incluso una de ellas, quien es sobrina de un desaparecido, externó que este viernes era su cumpleaños y de esa manera lo festejaron.
La mamá de un joven asesinado expresó que con el memorial se mantiene vivo el recuerdo de las víctimas. Además exigió que el espiral de violencia se detenga y que los crímenes y desapariciones jamás vuelvan a ocurrir en Acapulco.
La última en subir fue la mamá de un joven asesinado hace una semana frente a la parroquia, quien aún con el sentimiento de la pérdida de su hijo dio su testimonio. “Lo extraño, nunca voy a poder superarlo, espero que esto sea un santuario de la paz”, sostuvo.
En su discurso, el arzobispo Leopoldo González dijo a los generadores de la violencia, que el mal que han realizado es muy grande, pero “nunca lograrán que nos ahuyente” y reiteró su llamado a la conversión. “Dejen ya de hacer tanto mal, este memorial pone ante nosotros el nombre de personas que manos criminales han intentado desaparecer, no lo han logrado y nunca lo lograrán”, expuso.
Y agregó que “siempre recordemos que son uno como nosotros, tienen nombre y apellido, un rostro y un hogar. No nos dejemos robar la esperanza, cada uno debemos de contribuir a la esperanza de paz que anhelamos, porque cada uno de ustedes ha puesto la mano y les demuestro gratitud y le pido al Señor su bendición”.