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ACAPULCO, Gro., 11 de agosto de 2017.- El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros minimizó la división ocurrida este jueves en una reunión con organizaciones sociales en Acapulco y dijo que en caso de que haya diferencias se deben atender internamente, aunque recalcó que no hay una ruptura en el partido.
En entrevista para Quadratín, Sandoval Ballesteros, dijo que lo destacable es que el evento era para 200 personas y acudieron 600, “lo demás son anécdotas y cuestiones que podrán pasar y resolverse” a través de las instancias y llamó a la militancia a que actúen de “manera madura” porque esos conflictos causados por una sola persona no ayudan, sólo al “régimen”, puesto que no pueden apreciar la fuerza que Morena está cobrando.
Por su parte, el enlace nacional de Morena en Guerrero César Núñez Ramos también dijo que fue un evento muy concurrido y lo que pasó fue un reflejo evidente de la inconformidad de algunos consejeros estatales que fueron excluidos en el presídium, “todos en Morena deberíamos tener un trato igual y desde luego son compañeros que no tienen ese trato es porque cometieron un error”.
Reconoció que hay una “diferencia política” entre la dirección del partido, ya que a “este asunto no se le ha dado el trato que corresponde a través del diálogo” para que ya después los compañeros confirmen que serán leales al partido y que respetan los estatutos de Morena e insistió que “hay diferencias, pero no una fractura”.
Por su parte, el secretario general del CEE de Morena en Guerrero Marcial Rodríguez Saldaña aseguró que las inconformidades se debieron a un error de organizadores del evento y de quienes acomodaron las sillas en el presídium, ya no que no ubicaron los espacios para César Núñez y para el diputado federal Roberto Jacobo Guzmán, generando una reacción natural en los asistentes.
Explicó que “como en todo partido hay reflexiones, discusiones, debates, pero aquí es sólo un proyecto y es del partido de la transformación del país” con el fin de lograr que Morena gane la mayoría del Congreso en 2018 y la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador, y que “lo de ayer desconozco si alguien voluntariamente o involuntariamente” hizo algo para que no los pasaran al presídium, pero que era una cuestión de “cierta formalidad”.