La superioridad moral
¿Qué pasaría si usted estuviera adorando con devoción a un santo, y de buenas a primeras su figura es quitada del altar y arrumbada en el cuarto de los trebejos, porque se descubre que es un farsante, que no hace milagros porque es un impostor? La rabia y desilusión serían mayúsculas que le haría aborrecer a toda la institución eclesiástica por haber auspiciado esa burla.
Así deben sentirse los más de 1 millón 350 mil veracruzanos que apoyaron con su voto el empoderamiento de Javier Duarte de Ochoa en la gubernatura del Estado, con toda la parafernalia del aparato priista en 2010, para que, seis años y seis meses más tarde, fuera apresado en Guatemala por diversos delitos relacionados con el desvío de recursos públicos y delincuencia organizada, en una franca y decidida persecución por el que fue su más cercano adversario en esa justa electoral: Miguel Ángel Yunes Linares, quien perseveró hasta alcanzar la mini gubernatura (2016-2018), solo para ver cumplido su deseo de poner tras las rejas al susodicho gobernador-delincuente.
Sin duda, la decepción ciudadana se verá reflejada en un fuerte abstencionismo electoral el próximo 4 de junio en que se elegirán los 212 presidentes municipales. Actualmente el PRI gobierna el 65 por ciento de los municipios más importantes y el 45 por ciento en la geografía general del Estado, más del doble que el PAN, su cercano competidor, antes que se descubrieran las tropelías del economista Javier Duarte. Después del escándalo, captura y denigrante espectáculo de rodar por el piso de la vagoneta que era trasladado como cualquier delincuente, esta correlación de fuerzas dará un importante vuelco, aunque hay que reconocer que las elecciones municipales tienen su propia lógica, más apegada a los grupos locales. Aun así, el voto duro priista en el estado jarocho, ya no será tan duro y para 2018 estará más blando que la mantequilla, pues el ciudadano no puede ni debe seguir creyendo en farsantes que la retórica los hace aparecer como santos.
Y esto incluye al partido Morena y a su dirigente nacional que se nutre de recursos de dudoso origen y en lo oscurito, tal como lo evidenció el video publicado por el Universal (24-04-2017) que le costó la candidatura a Eva Cadena, la diputada con licencia y candidata de Morena a la presidencia municipal de las Choapas, Veracruz (un municipio de 81 827 habitantes) quien recibió medio millón de pesos para entregarlos a López Obrador, el de la honestidad valiente.
Los fenómenos sociales (y lo político lo es) tienen efecto de tres bandas: los golpes asestados en una entidad, repercuten en otra, aunque esté distante. Vamos a ver como resiste Delfina Gómez el golpe de Eva en el debate de hoy en Edomex.
Total que en política, nadie se salva, los acusadores se vuelven calcas de los acusados, cuando la conquista y ejercicio del poder está en juego. Pero, mientras haya devoción y voluntad para adorar, existirán santos en el altar.