Dueño de taquería destruida se apoderó de predio para capilla, acusan

CHILPANCINGO, Gro., 11 de febrero de 2020.- Integrantes del Comité para la construcción de la capilla de la Misericordia, en la colonia Ruffo Figueroa de la capital, acusaron al dueño de la taquería Los Costeños, Fidel Mendoza Alarcón, de apoderarse del predio donde edificó su negocio, y aseguraron que fue la autoridad municipal quien actuó contra el local, porque el comité ha exigido su desalojo para poder concluir el templo.

Quadratín informó el lunes que Mendoza Alarcón denunció que hombres armados y supuestamente resguardados por dos patrullas de la Policía Municipal asaltaron y destruyeron su puesto de tacos, ubicado en la avenida Vicente Guerrero, y además le robaron 35 mil pesos en efectivo.

Este martes, Guadalupe Méndez y José Luis Rodríguez Ramírez, integrantes del comité religioso de la colonia Ruffo Figueroa, afirmaron en entrevista para Radio Universidad que Fidel Mendoza se adueñó del terreno de 100 metros cuadrados, el cual aseguran que les donó el ayuntamiento hace 18 años para construir una capilla y un velatorio.

Rodríguez Ramírez indicó que hace 10 años se frenó la obra de la capilla y el velatorio porque un grupo de personas instaló puestos de comida y las autoridades municipales no ha podido desalojarlos.

“Ha sido imposible para las autoridades remover a esa gente del lugar, trataron de hacerlo el sábado para amanecer domingo, pero fue de mala manera, no vimos efectivo la tarea. No se llevó a cabo bien, para tener en nuestro posicionamiento el terreno. Ahora nos dicen que nosotros mandamos a las autoridades, no, las autoridades tienen el encargo por tanta petición nuestra y que hagan su labor, que nos entreguen el predio”, expresó.

En tanto Guadalupe Méndez negó que algún negocio en esa avenida tenga más de 25 años, como afirma el dueño de la taquería. 

“Ellos, o ese señor no lleva 25 años, ellos aparecieron de la nada. Él (Fidel Mendoza) está sin permiso para vender. Ahora nos está acusando que nosotros le causamos daño, cuando el reglamento de Gobernación es claro y dice que con sólo notificar, ellos pueden remover puestos. Si yo en lo personal quisiera causarle daño a ese señor, yo hubiera contratado una máquina y no quedará ni un solo vestigio de esos puestos ahí, yo se los hubiera quitado, arrasado, no quedaría nada de eso”, indicó.