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ACAPULCO, Gro., 12 de mayo de 2024.- El crítico de cine acapulqueño radicado en Bruselas, Edgar Rubio Hernández fue nombrado como miembro del Jurado Ecuménico para la 77 edición del Festival de Cannes que comienza este martes.
Rubio Hernández es uno de los seis críticos de cine a nivel mundial que entregarán el reconocimiento del filme de autor de la sección oficial, con aporte al sentido humanista, espiritual y profético, en cuya producción muestre matices de esperanza ante un conflicto.
El Jurado Ecuménico está conformado por personas que profesan diferentes religiones y responde a que diferentes creencias confluyan para encontrarse en torno a una propuesta fílmica, explicó en entrevista para Quadratín Guerrero.
La vocación por el cine de Rubio Hernández nació en Acapulco, donde estudió la carrera en Comunicación en la Universidad Loyola del Pacífico, donde hoy en día imparte clases de apreciación de cine en esa institución.
Posteriormente, se interesó por la expresión artística del cine, pues mediante las historias y sus narrativas, dijo, se puede contribuir en la transformación social, desde la humanidad y la esperanza.
“He ido profundizando en esa línea de reflexión en un cine contemplativo, un cine que profundiza en la humanidad y en el arte. Vivo en Bruselas desde hace siete años y he trabajo haciendo documentales en la periferia del mundo, en Liberia, Belice y en otros países. Me parece que el cine es algo fundamental a nivel social y se debe recuperar la exhibición en Acapulco tras la devastación del huracán Otis”, expuso.
Signis e Interfilm nombraron al Jurado Ecuménico cuya renovación se lleva a cabo de manera anual y lo integran personas que ejercen periodismo, teólogos, investigadores, profesores o críticos de cine.
El crítico mexicano explicó que este jurado ofrece una mirada especial a las películas, pues mencionó, distingue obras con cualidades tanto artísticas como humanas o espirituales que sondean la profundidad del alma y la complejidad del mundo.
Al final del Festival, en una ceremonia oficial, el Jurado entrega su premio en presencia de invitados, periodistas y directores premiados.
Este año el Jurado del que forma parte el acapulqueño, es presidido por Julienne Munyaneza, originaria de Ruanda; Johanna Haberer y Alexander Bothe de Alemania; Pierre-Alain Lods y Magali Van Reeth de Francia.
Agregó que las evaluaciones de las películas son presenciales y como jueces miran todas las películas que se exhiben en la selección oficial.
“Este año hay un filme de Francis Ford Coppola que se llama Megalópolis, hay una selección robusta y dentro de esa selección oficial elegimos una, valoramos que sea una gran película en términos de su producción, pero también que explore otros temas como el diálogo interrreligioso, intercultural, que haya una profundización en algún problema social, que pueda ser un reflejo, un signo de esperanza para el mundo y una serie de valores que apuntalan una visión humanista y espiritual del cine”, dijo.
Añadió que después de ver tres o cuatro películas, los jueces discuten con base a un documento que establece los criterios a evaluar y se van seleccionando las películas que cumplen con tales criterios.
En la discusión final se elige la película y al final en una ceremonia se entrega el premio por parte del jurado durante un proceso que dura 11 días.
El Festival de Cannes reúne los mejores filmes del mundo, con propuestas de producciones con visiones que en Francia se denomina cine de autor y que refleja las propuestas de los cineastas.
“No hay mejor lugar en el mundo para ver qué es lo que está pasando en el cine y el Festival de Cannes es una oportunidad para ver buen cine. En este caso, es la oportunidad de aportar con la discusión, mediante el jurado ecuménico que la película seleccionado pueda llegar a diferentes públicos y la gente se interese”, comentó.
Finalmente, Rubio Hernández mencionó que hay cierta dificultad para transmitir estas películas en México a causa del sistema de difusión que existe en el país.