Teléfono rojo
La del 21, elección compleja y pocos votos
Si la elección de junio próximo fuera hoy, en base a la mayoría de las encuestas, los que finalmente inclinarían el fiel de la balanza, serían los cientos de miles de ciudadanos de Guerrero que no quieren saber nada de los partidos, que sumados a los que reconocen que no saben todavía por quién votarán, son el porcentaje mayoritario.
Claro que la anterior es una lectura muy subjetiva, como eventualmente pueden ser también subjetivos los estudios estadísticos tan anticipados a los comicios, pero insisto, en esos rubros las cifras son muy elevados en todos y reflejan que los electores están hastiados de los tropiezos de todas las ideologías partidistas que hemos padecido.
En Guerrero, Morena es el partido que sin embargo puede alzarse con el triunfo pero con una diferencia que podría resultar estrecha, porque no cabe duda que el abstencionismo será elevado y ahora traerá carga pandémica adicional, porque si el virus se queda y sigue diezmando a la población, yo quiero preguntar cuántos serán los valientes que quieran formarse en las filas de las casillas durante horas.
No pretendo hacerle el caldo gordo a nadie, pero el partido que actualmente está en la presidencia, que en realidad sigue siendo un frente de grupúsculos y corrientes, si es capaz de cohesionarse y presentarse como una opción más allá del odio y las vísceras, podría ganar la mayoría de los cargos que estarán en juego en 2021 y que son miles. Mucho pastel en tan poco plato.
No entro en el frívolo rejuego de la fácil especulación, pero creo que es tiempo de ir cribando la larga lista de aspirantes a la candidatura a gobernador por Morena. Estimo que quedan tres personajes con posibilidades reales: Pablo Sandoval Ballesteros, Luis Walton Aburto y Félix Salgado Macedonio.
En el PRI, podrían ser Manuel Añorve Baños, Mario Moreno Arcos o Héctor Apreza Patrón. En el PRD, veo con claridad la suma de fuerza interna que ha logrado la aspiración de Carlos Reyes Torres, aunque tampoco hay que ignorar a Evodio Velázquez Aguirre, pero creo que más bien, el ex alcalde de Acapulco no está trabajando en sí para él mismo, pues estimo que reconoce sus reales posibilidades.
En el Partido del Trabajo, le acaban de abrir la puerta a Beatriz Mojica Morga, en tanto en lo que queda de Movimiento Ciudadano puede ser cualquiera y en el PAN, donde son pocos, pero muy rijosos, terminarán dándose con todo para definir la candidatura, como siempre ha sucedido, ya ve usted que luego terminan a balazos.
De los partidos emergentes que podrían alcanzar registro como tales, mejor no digo nada, porque ni siquiera los conozco.
A todo esto súmele: paridad de candidaturas obligatoria, candidaturas independientes, inclusión de jóvenes, la posibilidad de que la sociedad civil sí logre cohesionarse y tener presencia importante al margen de los partidos, la amenaza pandémica y la muy complicada economía que esperamos en 2021, todo ello incidirá en el proceso comicial.
De que se va a poner bueno, se pondrá muy bueno. Es más, ya empezó.