“Acapulco se transforma contigo”; ¿con quién?
Los universitarios privilegian la salud
El pasado 28 de enero, en forma prácticamente unánime, los integrantes del Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de la Universidad Autónoma de Guerrero, con base en la realidad que impone la actual pandemia y asumiendo una actitud responsable en el cuidado de la salud de miles de personas, quienes conforman la comunidad universitaria, determinó aplazar el proceso de renovación de rector, prevista para el próximo mes de abril.
Así, los consejeros establecieron que el calendario electoral para la sucesión del rector correrá del 5 de julio al 27 de septiembre, como deberá establecer la convocatoria correspondiente. De igual manera y para evitar que se dé un vacío de poder, se estableció que el 6 de abril sesionará el Consejo para designar a un rector interino que esté en funciones hasta la toma de posesión del nuevo rector.
El consenso alcanzado para tomar esta decisión reveló que la unidad se ha fortalecido entre los grupos y corrientes que conviven al interior de la institución. Ese sin duda ha sido uno de los méritos del rector Javier Saldaña Almazán, pues ha logrado que la cohesión interna prevalezca, por encima de los intereses particulares, lo que ha permitido afianzar la marcha ascendente de la institución.
Pocos días después de la reunión de Consejo, los integrantes del Grupo Universidad por Guerrero, así como los directores de las facultades, escuelas preparatorias y demás instancias que integran la ya muy grande y diversa estructura de la Uagro, se pronunciaron a favor de la medida y destacaron el compromiso de preservar por encima de todo interés el cuidado de la salud de todos, que impone el desafío de la pandemia del Covid 19.
Por supuesto que no faltan algunas voces discordantes. Hay dos o tres personajes, opositores a ultranza, que pasando por alto la circunstancia actual y soslayando incluso el hecho de que el propio rector actualmente se recupera del Covid de manera satisfactoria, pretenden seguir medrando en la institución, como lo han hecho durante muchos años, ahora abanderados, hágame usted el favor, por el partido Morena, como si este partido se distinguiera por tener postulados de vanguardia en temas educativos, culturales y de investigación, siendo que, de los cuales, precisamente ha exhibido una terrible orfandad.
Afortunadamente son personajes ampliamente conocidos, cuya convocatoria es tan reducida como ridícula y en absoluto hace mella en el criterio universitario mayoritario, que actualmente, con la conducción de Javier Saldaña Almazán, sigue empeñado en alcanzar el desarrollo y la excelencia en todos los aspectos del quehacer de la institución.
Conforme transcurre el tiempo y la confrontación interna en Morena se ahonda más, se aprecia el gran error que están cometiendo. Afirmo esto porque la imposición perpetrada por Mario Delgado Carrillo, su dirigente nacional, solo satisface obviamente a ese segmento populachero, que no popular porque eso es otra cosa, que es incondicional de Félix Salgado Macedonio.
Félix, desde luego puede ser candidato formal, ir a campaña e incluso ganar. De eso no tengo duda. De lo que sí tengo dudas y muchas es que finalmente pueda ser un buen gobernante para Guerrero e incluso para el propio gobierno federal. No quiero parafrasear el título de una muy recordada película, pero en su caso, el pasado lo condena.
Y no me refiero solo a las numerosas denuncias de acoso, abuso y violación que se le han estado sumando, que claramente definen una conducta delictiva peligrosamente reincidente. Me refiero a la institucionalidad. De triunfar electoralmente, ¿cómo interactuará con mujeres en el ejercicio del poder? ¿De qué manera abordará los temas de no violencia contra las mujeres? ¿Tendrá arrestos para fijar postura sobre los lacerantes feminicidios? ¿Va a conmemorar sin asomo de vergüenza el Día de la Mujer? ¿Cuál será su opinión sobre el aborto y los derechos de las mujeres? Es más, ¿cómo recibirá a las mujeres en el Recinto del Poder Ejecutivo, en público o en privado?
Con esta perspectiva, que se afina con el tiempo, queda muy claro que el candidato de Morena debió ser Luis Walton Aburto, quien sí tiene una visión muy clara de lo que se debe hacer en el estado, sobre todo desde el vital desarrollo que debemos alcanzar para salir de la miseria. Walton comparte los postulados de la 4T y su cercanía con AMLO no está en duda, pero no es faccioso, ni radical y mucho menos corto de miras.
Y, a pesar de los arranques del delegado nacional de Morena, Salomón Jara Cruz, quien últimamente anda muy alteradito porque no acaba de imponer a su compa Félix, con quien departía allá en el Senado, en Morena todavía tienen tiempo de rectificar. Si no lo hacen, no solo pobres de ellos, pobre de Guerrero porque Félix reeditaría a nivel estatal aquel desastre de su gobierno municipal en Acapulco.
Ojalá no se les seque la memoria y recuerden.