El presupuesto es un laberinto
Campaña de lucrar con todo
Sin duda, cuando se compite por puestos de elección popular, el oportunismo sin escrúpulos sale a flote, con tal de ganar adeptos a costa de lo que sea. El manejo discursivo de esos temas se ajusta, desde luego, a la calidad moral de cada candidato. Y como la calidad moral está bastante escasa en esta materia, hemos empezado a ver episodios verdaderamente lamentables.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en 2014, es una herida abierta en la conciencia de la nación. Esa tragedia proditoria agravia a todas las instancias de gobierno y así será hasta que no exista plena justicia y los hechos se esclarezcan fehacientemente.
Sin embargo, lo que resulta condenable es que se lucre políticamente con el tema. Utilizar el dolor de los padres de los 43 para conseguir votos es totalmente deleznable, y revela hasta qué grado se puede llegar en una contienda que es muy competida.
Esta semana, en Iguala, Félix Salgado Macedonio, aprovechó una petición que le hicieron los padres de los estudiantes con el fin de comprometerlo en el esclarecimiento de los hechos, para hacer gala de su retórica de izquierda ofreciendo la “coadyuvancia” de su gobierno con ese objetivo y de pasadita llevar agua a su molino al advertir que serán llevados ante la justicia los implicados, se trate de quien se trate, aunque claro, no dio nombres.
La audiencia, por supuesto, le aplaudió a rabiar. Solo que hay un detalle, nada más hay que recordar que quien lleva las investigaciones, e incluso ha creado una comisión y una fiscalía especial para el caso, es el gobierno federal. Si acaso, la “coadyuvancia” que ofreció a los padres, tendrá que ser oficiosa, es decir, lo más que podrá hacer Félix es andar de “madre ardiendo”aparentando que en efecto tiene injerencia en el caso.
Más allá de eso no podrá intervenir. Es decir, sólo le dio carnita al respetable para su regocijo.
Otro episodio tuvo lugar en Xaltianguis, donde se comprometió en apoyar a los campesinos con recursos sin precedentes, incluso adelantó que solicitará al gobierno federal un apoyo adicional por cinco mil millones de pesos, “para que la cobija alcance para todos”.
Ojalá lo logre, porque el gobierno de López, en casi tres años, se ha dedicado, por el contrario, a desaparecer programas y dependencias a través de las cuales se canalizaban apoyos a los campesinos, quienes enfrentan penurias como nunca y apenas tienen para sobrevivir. El manejo selectivo y clientelar del programa de fertilizante es sólo un ejemplo.
Finalmente, otra que no dudó en aprovechar lo que sea en el camino a su pretendida reelección, es la alcaldesa de Acapulco. Este miércoles se presentó en un módulo de vacunación, donde les recordó a los presentes que ese programa se lleva a cabo gracias al excelente gobierno del presidente López.
Lo dicho: ya no hay escrúpulos.