Hoja verde
El dilema opositor para el 21: alianza o derrota
Luego del devastador fracaso de los partidos políticos tradicionales en las elecciones de 2018 y del surgimiento de Morena como la más sólida opción de gobierno, el panorama rumbo a los comicios de 2021 es muy claro, y por ello a estas alturas ya sobran quienes se quieren subir al Tren Maya de la 4T.
La mayoría de las encuestas y sondeos de opinión de los últimos meses revelan que el hartazgo que derrotó al PRI hace dos años sigue latente, a tal grado que a pesar de todos los desatinos, errores, contradicciones, mentiras y acciones absurdas que han caracterizado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un elevado porcentaje del electorado volvería a votar por Morena.
Y aquí llama mucho la atención un factor, esa ciega convicción no se da porque ese segmento del electorado esté de acuerdo con su caótica manera de gobernar, sino porque simple y llanamente no quiere volver los ojos al pasado. Es decir, torpes, anticuados, improvisados y medio inútiles, pero hay que seguir con éstos, porque éstos si es que roban, roban poco. Ese parece ser el criterio que mantiene a Morena en el liderato de las preferencias.
En base a los más recientes sondeos, por lo menos unas diez gubernaturas, de las quince que estarán en juego el próximo año, podrían ser ganadas desahogadamente por Morena y sus satélites. Incluso, podrían ganar la mayoría en la Cámara de Diputados y en numerosas legislaturas locales.
Dentro de esos diez estados casi seguros para Morena hay que incluir a Guerrero, donde la oposición sigue traumatizada por la derrota de 2018 y se ha hecho tan pequeña que con frecuencia no se ve, por lo que no creo que haya problema alguno para el triunfo morenista. Nada más hay que analizar, ¿dónde están las personalidades opositoras que realmente hagan contrapeso al partido en el poder federal? Salvo dos o tres excepciones, simplemente no existen.
También las encuestas muestran otro dato importante, pues una buena cantidad de ciudadanos manifiestan que aún no saben por qué partido votar, aunado a esto tampoco hay que olvidar que el abstencionismo va a estar presente, pues no será elección presidencial y eso merma el interés.
Si la oposición en Guerrero quiere realmente dar la batalla, la única alternativa es la conformación de una amplia alianza, donde entren todos PRI, PRD, PAN, organizaciones de la sociedad, sobre todo las agraviadas por la 4T que son muchas y demás grupos que están dispersos en el estado. Suena bonito, pero para que se pongan de acuerdo, no se traicionen, se dejen de mezquindades y lo más difícil, encuentren a un candidato idóneo, externo, sin la terrible carga de la imagen tradicional de esos mismos partidos, se ve muy difícil, pero no imposible.
Creo que solo así, si logra resucitar la oposición, evitarán que el estado se convierta en otra sucursal de la 4T.