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ACAPULCO, Gro., 14 de octubre de 2016.- A dos años del caso Iguala y la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, el Sistema Universitario Jesuita entregó el reconocimiento Tata Vasco 2016 a sus padres, por su labor de lucha social en exigencia de la presentación con vida de sus hijos.
El premio Tata Vasco, instituido en 1994, tiene como finalidad distinguir y estimular el trabajo de las organizaciones sociales no gubernamentales que sobresalen por su compromiso efectivo y real en favor de la defensa y promoción de los derechos humanos; principalmente en los sectores más desprotegidos de México, y su entrega, culmina con la decimosegunda edición del foro de derechos humanos Memoria, verdad y justicia: la desigualdad presente, realizado en las instalaciones de la Universidad Loyola del Pacífico.
El evento estuvo presidido por una comitiva de los padres de los estudiantes desaparecidos, por el rector de la universidad Loyola, Enrique Pasta Muñuzuri; el rector de la universidad Iberoamericana de Puebla, Fernando Fernández Font; el asistente de Educación de la provincia mexicana de la Compañía de Jesús, el padre Juan Luis Orozco; y por el director del Instituto Superior Intercultural Ayuuk, César Octavio Palacios.
En su intervención, el padre Juan Luis Orozco expresó que esta premiación representa el compromiso que tiene el sistema jesuita con la lucha “de mayor justicia en el país, más respeto de los derechos humanos”, además de buscar erradicar la corrupción y la impunidad en todos los niveles de gobierno del país.
También representa el compromiso de lucha para que no haya violencia “de ningún tipo” en el país, la cual “se vuelve más impune y más cobijada por muchos poderes y muchos intereses mezquinos”, señaló.
“Este acto también quiere ser un momento de solidaridad y compromiso con todos ustedes. De solidaridad en su lucha porque se haga justicia en este caso de Ayotzinapa y que se haga justicia hasta las últimas consecuencias. Caiga quien caiga y sin tapar ni cobijar a nadie como sabemos todos se ha venido haciendo”, puntualizó Juan Luis Orozco.
Por su parte, el rector de la universidad Iberoamericana de Puebla, Fernando Fernández Font, llamó a los asistentes a no olvidar el caso Iguala como pretende el gobierno, el cual busca que “la gente olvide, que la gente se canse, que la gente deje de luchar”.
Reiteró que se tiene que buscar la verdad del caso y no conformarse con las mentiras que han querido imponer las autoridades que aseguran “que ya todo se solucionó, que ya estuvo bien;, que así son las cosas, que eso pasa siempre”.
Ante esto, señaló que la manipulación de la verdad por parte de las autoridades se debe a que “está aliado al narco” y porque tiene muchos intereses que no le conviene que se conozcan. Por lo que consideró que la lucha de los padres es “una garantía de que la verdad se construye cada día”.
Por último, Hilda Hernández Rivera y Cristina Bautista Salvador, madres de los estudiantes desparecidos, Manuel González Hernández y Benjamín Ascencio Bautista, respectivamente, agradecieron la invitación y el reconocimiento de la universidad Loyola, y aseguraron que continuarán su lucha hasta encontrar a sus hijos.
El evento culminó con la frase “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, exclamado por la mayoría de los asistentes.